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LA SENSACIÓN DE QUE ALGO MALO IBA A SUCEDER, le causaba ansiedad a Madelyn, se encontraba mordiendo las uñas de sus manos, y ya habían comenzado a dolerle por lo mucho que las había mordido. Su Hyeok se encontraba con los ojos puestos en su novia, no se sentía muy seguro de poder acercarse a ella, tal vez lo ignoraba o podían terminar peor. Pero como él había dicho, no se encontraban en una situación de vida cotidiana, en cualquier momento podía sucederles algo, y no quería que lo último que hicieron fuera discutir. Por lo que se bajó de la mesa para acercarse hacia ella, que se encontraba mirando hacia las canchas principales de la escuela, cerca de la ventana.
Su Hyeok se llevó ambas de sus manos a sus bolsillos como siempre solía hacerlo y caminó cuidadosamente hacia ella. Tenía ambos de sus labios sellados y su rostro demostraba nervios, llevó una de sus manos para tocar levemente el hombro de su novia, una vez que se había colocado a un lado de ella. Aunque Madelyn ya se había percatado de su presencia, seguía con la vista hacia las canchas.
— ¿Podemos hablar? — Preguntó Su Hyeok en voz baja.
El azabache esperó durante varios segundos, temiendo que la respuesta de Madelyn fuera un rotundo "No".
— Solo si ya no vas a regañarme por querer que estés con vida. — Replicó la rubia, ahora si girándose un poco para ver a su novio.
Su Hyeok podía ver a través de los ojos de su novia, que estaba sentida con el. El también se había molestado con ella, pero no dejaría que ese enojo durara. En cambio, Madelyn era más probable alagar su enojo, solo por su orgullo.
Su Hyeok soltó un suspiro y negó. — Lo lamento por haberme molestado y reaccionar de esa manera. — Se acercó más a Madelyn, haciendo que la chica alzara su cabeza. — No esta bien y no lo justifico. Solo que no quiero que te suceda algo, ni siquiera quiero que estés en alguna situación de riesgo. Si fuera por mi, lo evitaría a toda costa. — Sacó ambas de sus manos de sus bolsillos, para poder tomar entre ellas las manos de ella. — Pero también se que la Madelyn que conozco no se quedará de brazos cruzados.
