Hola, buenas noches, tardes, días! espero disfruten de esta nueva historia, me aventuré a escribir este fic, ojalá sea de su agrado, de antemano agradezco que se tomen el tiempo de leer mis historias.
El ruido de las sirenas aturdía en esos momentos sus oídos, estaba tratando de ubicarse de nuevo, el olor a pólvora era lo único que inundaba sus fosas nasales, quitó con temor las manos de su cabeza, volteó a su izquierda buscando a su acompañante ¿cómo podía preocuparse por él? Bueno, la situación no era la mejor, pero no podía evitar no preocuparse por él, Yuuji era de las personas que siempre se preocupaban y ayudaban a cualquiera.
- ¿Te encuentras bien? –
- Lo siento, es mi culpa que estés en esta situación –
- ¿Estás bien? – repitió la pregunta sin intención de entablar otra conversación con ese tipo, el causante de su infelicidad, el causante de que su relación se fuera a pique ¿por qué decidió regresar? ¿Por qué se aferraba a su novio si él decidió dejarlo e irse? No se atrevió a preguntarlo, solo escuchó lo que aquel sujeto tenía que decir. Solo se enteró de sus últimos encuentros que tuvo su novio con él, lo había estado engañando.
- Creo que me recibí un disparo en la pierna –
- Vayamos afuera – lo ayudó a caminar, sujetándolo, dejando que se apoyara en él para poder salir.
La cafetería era un caos, todo estaba obscuro, vidrios rotos, personas heridas y tal vez algunas muertas, los muebles del lugar estropeados y polvo, mucho polvo que no los dejaba ver bien. Ellos se encontraban tomando un café, platicando a petición e insistencia del mayor, él era el ex novio de la pareja de Yuuji, quién había aparecido hace unos meses, haciendo de su vida un infierno, Yuuji vivía en la incertidumbre todos los días, pensando en si su pareja realmente estaba trabajando o engañándolo, sus cambios de humor lo delataban, y ahí estaba con la razón de sus dudas, de sus miedos, y él mismo se lo confirmó.
Salieron del lugar, había paramédicos, policías acordonando el lugar. Unos tipos entraron a asaltar, pero todo se les salió de control y comenzaron a disparare a las personas cegados por el miedo, al final la policía llegó y pudo detenerlos, matando a uno de los delincuentes. Yuuji se encontraba en ese lugar, aquel tipo que lo citó salió herido, le había llamado a su novio para informarle lo sucedido, tenía miedo, miedo a lo que pasaría en cuanto se vieran ¿qué haría Gojo Satoru? ¿Por qué no le dijo que Suguru había regresado? ¿No había confianza? ¿Realmente no lo amaba como se lo pregonaba todos los días? Él era la pareja de Gojo, Gojo Satoru un apuesto hombre de cabellos platinados, tirándole a blanco, ojos color azul, azul como el cielo, con un porte que no podía ver en nadie, elegante, exageradamente guapo, el hombre perfecto.
Ahí estaban de pie, el pelinegro se apoyaba del menor, con la pierna herida, el labio inferior de Yuuji temblaba, rogaba porque Gojou corriera a él, preocupándose por él, porque eran pareja, llevaban tres años de relación, dos viviendo juntos.
- ¡Getou! – ahí tenía su respuesta, el albino ni siquiera divisó a Yuuji, corrió de inmediato a ayudar al pelinegro.
Yuuji sintió su corazón romperse en ese momento, entendió que todo ese tiempo solo había sido su consuelo, alguien que no pudo hacerlo olvidar a Geto, pese a que este abandono al albino, pese a que el menor le entrego su vida, su alma, su amor. Tomó con desesperación su sudadera, como si con eso todo su sufrimiento se fuera, como si con eso su corazón no doliera.
- ¡Geto! ¿Qué pasó? ¿Estás herido? – el pelinegro aprovecho la preocupación del otro, sonrió de medio lado sabiéndose ganador, con eso Gojo regresaría con él.
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Can we try it again?
FanfictionSatoru llevaba una vida feliz al lado de Yuuji, quien lo había ayudado a superar su depresión, a olvidar ese mal amor que lo había abandonado, pero ¿que pasaría si aquel hombre regresaba a la vida del albino? ¿Estaba seguro de ignorarlo? Historia t...