Can we try it again?

7

- ¡Satoru Gojou! – una chica castaña lo llamó, lo había estado esperando toda la maldita mañana y el idiota no se había aparecido por su oficina – ni se te ocurra huir de nuevo imbécil – ella era amiga del albino desde la universidad, conocía todo de él y Yuuji, pero por cuestiones de la empresa se había ido a Kyoto, cuando regreso a Tokio el albino ya estaba de nuevo con Getou, lo que hizo que le diera una paliza a su idiota amigo por abandonar a Itadori. Lo tomó del saco arrastrándolo a su oficina.

- ¿Qué necesitas mi querida Shoko? –

- No entiendo porque sigues con el idiota de Getou, en fin. Anoche regrese del viaje a Osaka –

- ¿Alguna novedad? –

- Todo perfecto, tu dinero y el de Kamo se ha incrementado, todo marcha a la perfección, pero algo me dice que las cosas aquí no – miró con suspicacia a su amigo, esa mirada no la engañaba, algo importante le había pasado y ella necesitaba saber que era – habla –

Gojou suspiro, necesitaba sacar todo lo que estaba sintiendo, desde que dejó a Yuuji su vida había sido miserable, creyó que al lado de Suguru sería inmensamente feliz, que había valido la pena todo, el serle infiel a Itadori, sus encuentros casuales a escondidas, pero no contaba con sentir un enorme vacío en su corazón al saber que el pelirrosa había ido por sus cosas, que se había ido para siempre, nunca lo pudo olvidar, siempre comparaba ambas relaciones, encontrado una enorme diferencia entre ambas, cuando vivía con Itadori todo era perfecto a su lado, todo funcionaba de maravilla, ambos encajaban perfectamente, a diferencia de Getou, con él tenía buen sexo, pero no había amor, eso lo supo desde el primer día que durmió sin SU Yuuji – vi a Yuuji –

- ¿Dónde? –

- Aquí en Tokio, lo encontré en un restaurante hace unos días –

- ¿Pudiste hablar con él? ¿Aclararon las cosas? ¿Por fin dejarás a Getou? – lo llenó de preguntas, sin darle tiempo a contestar alguna, ella estaba consiente que él amaba a Itadori, que su engaño le costó muy caro, y por alguna extraña razón; la cual no entendía; él seguía con el azabache, pero no había duda de que Itadori era y siempre sería el dueño de su corazón.

- Mi Yuuji está casado y tiene una hija –

- ¡No me jodas! ¿Con quién? – se suponía que a Itadori le gustaban los hombres ¿Cómo es que ahora tenía esposa e hija?

- jajajajaja – el albino comenzó a reír era una ironía de la vida saber que por años ha compartido tiempo, espacio y negocios con Kamo y jamás se preocupó por preguntar cómo se llamaba su esposo, ese al que el azabache presumía todos los días – te vas a burlar de mi al saber quién es su esposo, es Noritoshi Kamo –

La castaña no contestó nada, tanto tiempo trabajando juntos y jamás se dieron cuenta de ello, además Noritoshi era muy discreto, aunque siempre hablaba de su familia, ahora entendía porque no iba a las reuniones de la empresa o iba solo, estaba evitando a Gojou. Pero ¿Él sabrá lo que pasó entre Gojou e Itadori? – deja las cosas como están Satoru, si Yuuji es feliz déjalo en paz, perdiste tu oportunidad por alguien que no valía la pena, de hecho, no sé por qué sigues con él –

- No puedo, al menos quiero decirle a Yuuji que lo amo, que no lo he podido olvidar, no puedo Shoko –

- Primero arregla tus asuntos antes de intentar destruir un matrimonio feliz, tú sigues con Getou – la castaña se alejó de su amigo, dejándolo pensando en lo que debería de hacer, se golpeó mentalmente, eso no estaba a discusión, tenía que dejar a Suguru lo más pronto posible.

- Licenciado Kamo – la secretaria del azabache había entrado a la oficina de este, Suguru seguía ahí solo dejando algunos detalles que faltaban, pero el trabajo estaba hecho – su esposo pregunta por usted –