Can we try it again?

13

- ¡Qué deliciosa comida! Sin duda tu esposo cocina de maravilla – uno de los socios no dejaba de elogiar los platillos preparados por Yuji, además que no le quitaba la mirada de encima. El pelirrosa solo sonreía y tomaba de la mano a su esposo, lo último que necesitaba era hacer sentir a Kamo inseguro.

- Si, es lo que siempre le digo a Yuji, su comida es deliciosa y más cuando solo la prepara para mí – dio un pequeño apretón de mano a su esposo, quien estaba a su lado con cara de angustia. "tranquilo" le susurró, no quería que se pusiera mal, habían llevado un proceso muy largo para llegar a ese punto, y la mejora que el pelirrosa había demostrado no iba a caerse en una tarde por sentir la presión de todos, las miradas de Gojou, los celoso de Getou, quien no perdía la oportunidad de hacer ofensas sutiles, pero mordaces.

Satoru se mantuvo al margen, era necesaria su presencia en esa comida tan importante, pero no podía evitar mirar a Yuji, verlo con ojos de amor, no podía evitar amarlo como lo hacía, pero sobre todo, no podía evitar sentirse tan celoso de Noritoshi, el amor que Yuji le tenía era tan notorio que el solo imaginarlo lejos de él de nuevo, le causaba dolor, porque seguramente moriría si lo abandonaran una segunda vez. ¿Valdrá la pena intentarlo? ¿Tendría una oportunidad con el menor? Eran las preguntas que no abandonaron su cabeza toda la tarde, podría, solo intentar ser su amigo, y después sembrarle dudas sobre Kamo y su nueva amistad con Getou, por momentos se sentía decidido, pero la culpa le llegaba y decidía no volver a intervenir en ese matrimonio, no quería ver de nuevo al menor en un estado tan lamentable.

- Pero de qué buenas comidas te perdiste Gojou, si siguieras al lado de Itadori – Getou tenía bien claro que era lo que quería con Kamo y no iba a dejar que el menor se interpusiera, había tenido bastante paciencia en todo este tiempo, pero era momento de empezar a dejarlo en ridículo y sembrar de nuevo la duda en el azabache.

- ¡Si! – contestó Satoru – déjenme les explico – se dirigió a los invitados, tampoco iba a permitir que su ex pareja dejara en mal a Yuji y menos al ver su rostro angustiado – yo era pareja de Yuji, pero tome la pésima decisión de dejarlo por Getou y ahora miren, ninguno de los dos somos felices, pero mi Yuji encontró el verdadero amor, dejé lo mejor que me había pasado por algo que no valía la pena – todos comenzaron a reír cuando el albino lo hizo, Suguru apretó sus puños, quería humillar, pero terminó humillado, como se atrevía Gojou a expresarse así de él.

- Ya dejemos los chismes de lavadero por el momento – de manera oportuna Kamo intervino, si bien no toleraba al albino, agradeció que no hiciera un comentario hiriente sobre el pelirrosa – bueno ahora comeremos el postre, si les pareció deliciosa la comida, esperen a ver qué riquísimos postres hace mi esposo –

La tarde terminó siendo más amena, Getou se retiró molesto y Satoru esperó hasta que el último de los inversionistas se fuera, por cierto, bastante pasado de copas, insistiendo en que el pelirrosa saliera con él, Itadori fue bastante tolerante, se excusó diciendo que no se sentía muy bien y prefirió alejarse. Satoru le pidió a Noritoshi le permitiera saludar al menor, Kamo le daría su voto de confianza a su ex esposo, si realmente iba a darle un oportunidad y quería que todo funcionara debía empezar por tenerle confianza de nuevo.

- ¿Puedo pasar? –

- ¿Satoru? – Itadori estaba sorprendido, no sabía qué hacía Gojou en su recamara, el albino se mantuvo en la entrada, no quería incomodar al menor. Llevaba tiempo sin verlo, no quería intervenir nuevamente en su relación, pero necesitaba saber que estaba todo en orden.

- Lo siento, antes de irme quise pasar a saludarte, ¿puedo? –

El pelirrosa asintió, no quería que Kamo malinterpretara las cosas, comenzó a sudar y ponerse nervioso – Estoy bien – contestó torpemente, miraba con insistencia la entrada de su recamara, para su buena suerte el peliblanco dejó la puerta abierta.