Seung se encargó de conseguir todo lo necesario para que Lisa volviera a Corea. Para que volviera a tener la vida de antes sin ningún 'criminal' acechándola.
Durante todo el trayecto, la pelinegra no podía dejar de pensar en todo lo que había sentido. En la forma que Jennie la miró por última vez y en cómo su cuerpo cayó en las profundas aguas.
No lo soportaba, una presión en su pecho la hacía sentirse culpable y egoísta por haber pensado en su vida y no en la de la mayor.
¿Realmente iba a poder actuar como si nada hubiera pasado?
Era complicado, había sentido y vivido cosas diferentes, su vida dio un giro rotundo desde que había conocido a Jennie y ahora no estaba segura de poder olvidar todo aquello.
El agente de Gobierno cubrió todos sus gastos e incluso le compró prendas nuevas. Ahora se encontraba vestida con ropas gruesas y cálidas debido a la etapa de invierno que apresaba a la ciudad, dirigiéndose a paso lento hasta lo que era su pequeño hogar.
Soltó un profundo suspiro y dio un par de toques a la puerta. No pasó mucho cuando fue recibida por su abuela. Lo único bueno después de toda la bruma de emociones, era poder volver a observar a la grandiosa mujer que la había criado con amor y paciencia.
—Mi Lis... —fue el único susurro que su abuela pudo pronunciar, su rostro era todo un dilema entre la sorpresa y la emoción.
Lisa sonrió levemente y lo único que deseaba era poder ser envuelta en un largo abrazo, así que sin pensarlo más, se apegó a la mujer con necesidad, como si fuera una niña pequeña que quería cubrir todos sus miedos en una noche de tormenta.
—Nana —murmuró, besando su tersa mejilla con adoración. La había extrañado en demasía, solo ella podía ser su soporte ahora; solo podía aferrarse a ella porque era lo único que tenía y la amaba con cada fibra de su ser.
Los días fueron pasando y cada vez podía notar lo diferente y chocante que era para si misma.
¿Cómo iba a poder seguir? Se sentía apresada, encerrada, obligada a vivir a una vida que ya no le pertenecía. El silencio en el trabajo la abrumaba, la soledad lograba que los recuerdos llegaran de manera rápida y en su habitación todo parecía ser terriblemente común.
Era extraño y aburrido, quizás muy en el fondo de sí, se arrepintió por lo que hizo.
Debí haber confiado en ella.
Aquel pensamiento la aturdía.
—Cariño —la sueva voz de su abuela la sacó de su trance, se acomodó en la cama esperando a que llegara—, gracias a Dios regresaste a salvo. Esta casa no es lo mismo si tú no estás aquí.
La frase resonó en su mente de manera inevitable, solo bastaron un par de segundos para que algo llegara, un recuerdo, con Jennie...
"Después de que todo termine, yo... yo quiero volver a mi hogar".
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The wonseog | Jenlisa
Acción❝ El diamante más valioso del mundo ha sido robado. ❞ ¿Quién pudo haber sido tan sagaz de lograrlo? Jennie es una tipa "peligrosa", el principal objetivo de la policía en todo Corea del Sur. Lisa es una joven pelinegra con una vida común y corriente...