Sobrenaturales: Hay secretos que siempre deberían serlo

Capitulo 8

Cojo una galleta de las que me ha ofrecido Twyla y Jasper, después de pasar un rato incómodo en el salón junto a Qhristopher -quien estaba muy tenso- decidimos irnos a la cocina a tomar algo.
-Bueno ya conoces a toda nuestra loca familia.-Me dice Twyla con una gran sonrisa

-Bueno aún no conozco a Oceanía.-Le digo recordando que sólo la he visto una vez

-Cierto te la tengo que presentar te caerá muy bien.-Me dice Twyla

-Por cierto os puedo hacer una pregunta.- Ellos asienten.- ¿Porqué Tristán va con correa?

-Estas segura de querer saber el porque.- Me dice Jasper, lo que hace que me entren más ganas de saberlo.

-Sip.

-Estas segura puede causarte un trauma mental muy gordo.

-Que si pesado, dimelo ya

-Digamos que son sus jueguecitos sexuales por el bosque.-Me dice mientras que yo me atraganto con la galleta que me estaba comiendo.-Te advertí que te iba a causar un trauma

-¡Pero si sois hermanos!-Le digo mientras me estalla la cabeza solo de imaginarme encontrar con ellos por el bosque en ese... momento

-Cariño tu ves que algunos de estos tenga tanta belleza como yo, somos todos adoptados.-Me dice Jas siendo tan presuntuoso como siempre

-Enserio pues no se nota tanto ya que toda nuestra atención se clava en vuestros pelos arcoiris

-En verdad, tienes envidia de mi pelo lavanda, pero bueno si que somos adoptados, nuestros apellidos diferentes no te dijo nada.

-Es verdad no me había dado cuenta, pero cuando un niño se da en adopción este cambia su apellido ¿no?

-Al adoptarnos ya teníamos una edad en la que ya habíamos conocido a nuestros padres, pero estos tuvieron accidentes mortales así que fuimos a casas de acogida, somos de esos niños que sólo tienen de familia a sus padres. -me dice sonriendo amargadamente.

-¡Dios! Cuanto lo siento, joder siempre acabo sacando estos temas.

-Ey, no pasa nada, eso fue hace mucho todos lo hemos superado. -Dice Jas

Yo me quedo callada y sigo merendando aguantando las lágrimas que amenazan por rodar por mis mejillas, yo no se que haría si mis padres murieran, estos chicos lo han tenido que pasar muy mal y encima los tienen aislados en el institutos por la única razón de que son diferentes y un poco extraños.

-Espera tengo una idea, por que no hacemos una fiesta de pijamas en tu casa, asi nos conocemos un poco mejor y te presento a Zaphi y Nía.- me dice Twyla entusiasmada.

-¿Quien es Nía?

- Es Oceanía sólo que como tenemos nombres tan largos nos ponemos ápodos.

-Aaaa, un poco largos si que son.

-Cosas aparte, ¡Yo llevo las palomitas!-Dice Jas muy entusiasmado

-Perdona, quien te ha dicho que tu vienes.- Le dice Twyla.

-Pero yo quiero ir.-Réplica el.

-Pero te tienes que quedar con los chicos, recuerdas que noche es mañana ¿verdad?

-Siii, por supuesto.- dice mirándose la palma de la mano.

-Se te ha olvidado ¿verdad?-Le réplica Twyla.

-Va a ser que si.

-¡Es luna llena!- Enseguida se tapa la boca. -Upss, no debería haber dicho eso.

-¿Porqué? Si os gusta ver la luna llena, haya vosotros. -Les digo, encogiendome de hombros.

-Que mona, es tan inocente. -Me dice Jas

-Inocente ¿por que?

-Nada, este chaval es tonto. -me dice Twyla
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Hace un ratito me fui de casa de estos extraños chicos, y camino por el bosque, sigo y sigo caminando y se escucha como se rompe una rama detrás mía, giro mi cabeza para ver quien o que es lo que me sigue, pero no hay nadie, los arboles empiezan a moverse algo que va increíblemente rapido saltando de un arbol a otro. Instintivamente me hecho a correr sin una dirección predeterminada, mire hacia atras para ver si lo he despistado; cuando me choco con alguien provocando que me caiga, me froto las sienes, ya que con quien me he chocado parece estar hecho de piedra, levanto la cabeza para ver quien es, y para mi sorpresa es un chico guapisimo como de unos 22 años de edad, de un rubio casi blanco, de ojos purpuras- ¿eso es posible?- de piel extremadamente palida, lo que hace que sus labios rojizos se notaran mas de lo que deberian, es muy alto y musculoso.

-Mil perdones señorita Anabeth -me dice tendiendome la mano. -No sabía que habías sobrevivido a los cazadores, me informaron que todos murieron.

-Disculpe pero yo no soy esa tal annabeth.

- Oh, disculpeme yo soy Ethan y usted es. -Me dice poniendome delante de el muy cerca.

-Yo soy Lis. -Le digo bajando la mirada

El me coje de la barbilla y hace que lo mire directamente a los ojos purpurar en las que las pupilas no para dilatarse y contraerse.

-Pues bien Lis, estoy seguro que conoces a Christopher Trueblood, simplemente respóndeme si o no. -Me dice en un tono monótono y frio.

-¿Porque lo preguntas? -Le digo confundida

-No me has escuchado, respóndeme niña.

-Tu quien te crees que eres para hablarme así. -Le digo intentando deshacerme de su agarre, lo que me resulta imposible.

-En mil años esto nunca me ha fallado. -Dice entre dientes, de repente una sonrisa malevola se dibuja en su rostro. -Sabes ¿que? -Dice mientras me frota la mejilla delicadamente. -Lo mejor es matarte.

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Holi a todos, este capitulo es el que más me ha costado escribir pero al final he tenido una idea y esto es el resultado, creo que es corto pero es que tengo un atasco muy grande y me cuesta más escribir. El de la foto es Ethan sólo que si tuviera los ojos púrpuras y un rubio más claro sería exactamente igual al que yo he pensado.

Chao bibliófilos besiss