🎃Garganta profunda

12.4K 1.4K 821
                                    

Era un hecho indiscutiblemente esperable que tener a un alfa y a un omega encerrados en una habitación donde la luna se colaba por la ventana traería fuertes consecuencias. Axel Green y Logan Hilton estaban cumpliendo las expectativas al estar uno encima del otro en un mullido sofá con el fuego entre sus cuerpos.

—Aunque grite, y ruegue que pares, no lo hagas.

—Suena como a violación, pero como quieras —asintió Logan—. Solo quédate quieto, respira hondo y...

—Es una mala idea. Dios. Es una pésima idea. Mi hermana está abajo. Mi jodida hermana está abajo. Estoy profanando el despacho de mi padrastro.

—Puedo detenerme si...

—¡No! Te dije que no, es una mala idea, pero la vengo pensando desde hace bastante —aseguró Axel suspirando—. Solo sé gentil.

—Eso es imposible —admitió el alfa y Axel se puso el doble de nervioso—. Respira hondo, te dolerá mucho, ¿es tu primera vez?

—Algo así —Axel sabía que Logan solo intentaba relajarlo, pero fue imposible no pensar en la vez que intentó hacerlo con su novio en la preparatoria—. Me apaniqué y me puse a llorar, pero esta vez estoy seguro de que quiero que seas tú porque eres un hijo de puta y si me llego a infectar de algo podré odiarte tanto como quiero.

—Qué lindo —se burló Logan y Axel sintió como el aire aumentaba de temperatura—. Respira.

Era estúpido que Logan le pidiera algo así, pero teniéndolo en un lugar tan sensible no podía estar más que agradecido de que se lo recordara. Respira. Axel se mordió el labio inferior hasta dejarlo rojo y húmedo, sabiendo que una vez que Logan se la metiera, no habría ningún otro remordimiento. Joder, ni siquiera se estaban cuidando. Dios. Dios. Dios ten piedad. Era una mala idea, una que derrumbaría los cimientos poco morales de Axel. Cuando Logan se acomodó en la posición, Axel gimió.

—Duele.

—Ni siquiera puse la punta.

—Aun así —Axel sollozó—. Duele, ¿es grande?

—Ya viste como es.

—Era enorme —se horrorizó Axel—, no quiero quedar con un agujero dilatado toda mi vida, Logan...

—Si, que mal —Logan mostró compasión, y luego se introdujo en la carne virginal de Axel de un certero movimiento—. Bien, ya está. Ahora eres mío.

Joder. Joder. Axel lo sentía dentro. Muy dentro. Y se sentía increíblemente bien, un poco doloroso al comienzo, pero su cuerpo había permitido la intromisión como si lo hubiera necesitado toda su vida. Tan jodidamente bueno. Finalmente se había hecho una perforación de oreja.

¡Su papá iba a matarlo!

Axel se sentó deprisa en el sofá saliendo del trance, y viendo como Logan se deshacía de los guantes negros, no pudo sentirse más que usado. El alfa le había manipulado para que cometiera ese acto de rebelión contra sus padres, no fue Axel, fue culpa de Logan.

Desde luego, Axel fue quien encontró el kit de perforación que su padrastro le había confiscado en un cajón polvoriento, también había bromeado con Logan para que el alfa se pusiera en el rol de ejecutor. Lo que Axel buscaba conseguir era más bien extinguir el momento incomodo de crisis de hace un rato, y si bien lo había conseguido, ahora tenía una perforación en su oreja y a un Logan que lucía tan satisfecho como si le hubiera follado.

—No entiendo como rechazaste mi propuesta de sexo y aceptado hacerme una perforación —rugió Axel.

—A fin de cuentas, te metí algo, es lo mismo —respondió Logan y Axel se volvió un tomate.

Señorito DesconocidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora