Los chicos raros

[Presentación ¦parte 4] Soy Megan

(5:40 am)

La luz de la mañana entraba por las ventanas de marco blanco junto a la cama. La joven de cabello castaño daba vueltas en la cama. Las luces que tenía colgadas en la pared se habían quedado encendidas. Estaba en donde era la cabecera de la cama, por lo que le daba en el rostro, sin nombrar que la cama estaba pegada a las ventanas.

-buenos días...- se decía a sí misma. Miró por la ventana, solo observando las nubes que cubrían el cielo. - vaya...si que has crecido vania- vania era su planta de sábila, se encontraba en la ventana junto a sus otras plantas. Se levantó en su cama para agarrar la cámara de fotos instantáneas que tenía en una repisa, asi le tomó otra foto a su querida "Vania". - se la mostraré a mamá...-

Bajó de la cama, poniendose sus pantuflas, de por sí hacía algo de frío en las mañanas en su casa. No era una muy grande, tomó su teléfono y sus audífonos de casco. Al poner su música notó la hora que era, y se acordó de lo que ella y los demás habían acordado días antes.

-primero comeré algo. Aún es temprano- su casa era pequeña, pero acogedora, había suficiente espacio para su familia y algunos amigos.

De su cocina agarró unas tostadas y una taza de café tibio. Eso almenos le daría energías, al terminar se dio un pequeño baño y se puso el uniforme. Ya que su cabello es corto se lo dejó suelto. Igual no había problema.

Mientras se arreglaba un poco el cabello revisó su celular, los mensajes del grupo ese día eran pocos pero le daban gracia. Al empacar su mochila, solo debía llevar un cuaderno de notas, añadió unos cuantos libros. Después de todo, presentía que no iba a estar tan ocupada. Empacó sus cascos también, era permitido siempre y cuando no afectara su rendimiento académico.

Al salir de su habitación, su madre se encontraba en la cocina. - buenos días cielo, ¿lista para el primer día?- dijo esta mientras hacia su desayuno. - ¿ya comiste?-

-buenos días mamá- dijo la de ojos casi grises besando la mejilla de su madre. -comí un poco-

-aún es temprano... ¿Me esperas y te llevo?, tu escuela queda muy cerca de la mía.- La madre de Megan trabajaba como profesora en un colegio primaria

-no te preocupes mamá, iré con los chicos al colegio. ¿Papá ya se fué?- la madre paró lo que estaba haciendo y miró a su hija con una pequeña sonrisa. La noche anterior ellos habían discutido y el padre no había vuelto a casa. -no te preocupes cariño, debe estar trabajando ya.- acarició el cabello de su hija y besó su frente. -ten cuidado ¿bueno?-

-si mamá.-

Se despidió así y salió en dirección a encontrarse con sus amigos. Después de todo hacía frío, al menos podrían caminar para entrar en calor.