- DOCE -

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{¡nuevo capitulo! Bebes, sé que los capítulos son muy cortos, pero no hay nada que pueda hacer ya que yo sólo traduzco :( Aún así espero lo disfruten. -fer}





12:



El dolor hacía casi imposible que me pudiera mover de la cama y esconderme. Pero de alguna manera logré pararme. Lentamente me acerqué al armario que se encontraba justó en frente de mi.

"¿Harry? ¿Hombre estas aquí?" Gritó el chico el cual me daba más miedo de todos, aparte de Harry, claro.

Podría sonar gracioso, pero aún le tenía un poco de miedo a Harry. Él tenia una pistola, bueno, tal vez debería corregirme porque, todos, llevaban una pistola. Pero por algúna razón los chicos que me daban más miedo era Harry, y el que se encontraba en la parte inferior de la casa. La presencia del chico con cabello oscuro hacía que mi corazón latiera salvajemente contra mi pecho. Sabía más cosas de Harry que de él, por lo menos sabía, que lo que decía Harry siempre tenía que ser cumplido, a no ser que quisieras una pelea con él. No sabía su edad, ni la edad de ninguno de los demás amigos de Harry.

"Mierda." Maldijé por lo bajo mientras ingresaba al armario. Observé las revistas en la cama de Harry. Me había olvidado completamente de ellas. Sí el amigo de Harry las veía ahí estaba segura que iba a sospechar, a menos que Harry acostumbrara a leer esas cosas...

Rápidamente me moví hacia la cama y las escondí debajo de las sabanas. Después me volteé hacia el armario.

"¡Harry! Sabes que hoy teníamos que ir a disparar viejo. ¡Apurate!" Gritó la voz. Oh díos mío, no.

Escuché la madera de los escalones cruijir. Estaba subiendo las escaleras - para encontrarme a mí, en vez de Harry. -

Sin pensar nada, abrí la puerta del armarío lo más rápido y silencioso que pude para meterme dentro. Me senté en una pequeña caja de madera y cerré la puerta. Podía ver un poco a través de la rendija de la puerta. Escuché la puerta del cuarto abrirse. Rezé para que él no fuera a abrir el armario.

Después lo ví. Estaba parado unos cuantos metros lejos de mí, junto a la cama. Con un movimiento, tiró las sábanas hacía el suelo, dejando ver las revistas sobre la cama.

Tomó una.

"Joder, eres un pervertido.." Escuché que decía mientras dejaba salir una risotada.

De seguro había visto la revista del orgasmo... Dios mio, que vergüenza.

La lanzó de nuevo a la cama. Mi corazón latía contra mi pecho y mi respiración casí se para cuando él, de la nada, se dió la vuelta. Viendo hacia el armario.

¡Por favor, no me veas, no me veas!

Sacudió la cabeza y salió de mi vista. Escuché como la puerta se azotaba mientras él salía. Casí deje salir un gritito de felicidad.

Para asegurarme, esperé hasta escuchar la puerta principal abrirse y cerrarse.

Rápidamente me levanté de la caja, pero mis movimientos fueron tan bruscos, que la caja en donde me encontraba momentos atrás sentada, se volcó.

Armas, armas y más armas. ¡Eran al menos unas veinte!

En una situación normal, no hubiera tocado las armas, pero estaba segura, que si Harry veía el desastre que había hecho, me iba a matar, completita. Así que freneticamente, comenzé a agarrar las pistolas y tirarlas a la caja.

Pero cuando escuché pasos en las escaleras mi corazón se detuvo. Tragué fuerte mientras escuchaba como iban por el pasillo. No había tiempo de esconderme.

Cerré los ojos, preparandome para lo peor.

"¿Qué mierda estas haciendo con eso?" Escuché la voz de Harry mientras caminaba hacía mí.

The Danger's Eyes || h.s/ tran.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora