𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒𝐈𝐍𝐆 || ᴊᴀᴍᴇs s. ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

12 | Rolf Scamander y Theodore Nott

crazy badger and poisonous snake...
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08 de noviembre de 1977.
Hogwarts, Escocia.

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DESPUÉS DE QUE TODOS COMIERAN O MEJOR DICHO DEVORARÁN LA COMIDA. Un encapuchado subía a la tarima con paso torpe.

— ¡Buen día! — exclamó con entusiasmo el encapuchado. Bajo su capucha y se mostró a un castaño medio rubio, alto con poco músculo y de ojos cafés caramelo. —. Soy Rolf Scamander, a sus servicios.

Muchos rieron con su comentario, pero una águila se le quedó mirando con bastante curiosidad.

» Tengo 16 años y soy un orgulloso tejón. — dijo. Inflado el pecho orgulloso de su casa. La mesa de los tejones aplaudió emocionada por su nuevo integrante. —. Ah, se me olvidaba. Soy hijo de Mateo y Leila Scamander.

Un Hufflepuff y una Gryffindor se miraron desde sus mesas, se sonrojaron cuando sus miradas se conectaron. La chica se fue a sentar a la mesa de los tejones aún un poco sonrojada. El castaño de la tarima sonrió al ver a sus padres juntos.

— Como decía — carraspeó para concentrarse en lo que hablaba. —, mi materia favorita es Cuidado de Criaturas mágicas, además de que el profesor Hagrid es buena onda.

El semi gigante que estaba sentado en una orilla de la mesa de los profesores, tenía lágrimas en los ojos, a él siempre le ha encantado enseñar. Rolf le sonríe y le levanta los dedos pulgares así su dirección.

— Haber, qué más... — se quedó pensando un momento, mientras se cruzaba de brazos y se tocaba la barbilla con un dedo. —. ¡Ya! Cuando salga de Hogwarts me encantaría ser periodista o escribir en una revista sobre nuevos descubrimientos de criaturas mágicas.

Los Lovegood le tomaron aún más atención a lo último que dijo el chico. Dos encapuchados de la mesa izquierda sonreían con felicidad.

— Bueno eso es todo de mi linda persona y no quiero responder preguntas, así que- ¡Adiós! — bajo de la tarima despidiéndose con la mano.

Fue a abrazar a sus padres que reían por la alocada personalidad de su hijo y se sentaron en la mesa de los tejones. Muchos también rieron por su explosivo carácter, más una rubia que le encantó su presentación.

El siguiente encapuchado paso al frente con pasos ligeros, parecía que volaba realmente.

— Buenos días — saludo con tranquilidad el encapuchado. Bajo su capucha y se pudo ver a otro castaño, pero este era un poquito más bajo y tenía los ojos verdes oliva. Sacó más de un suspiro. —, me presento soy Theodore Nott.

Muchos conocieron ese nombre, más porque era uno de los apellidos de los sangre puras. La mesa de las serpientes sonrió, al fin un integrante de su noble casa.

» Soy hijo de Jareth y Alessa Nott. — la pareja de serpientes sonrió levemente. Sus familias lo habían comprometido hace más de un año y saber que tenían un heredero hombre les agrado. —. Tengo 17 años y soy de la casa de Slytherin.

La casa de Slytherin no dió un gran abucheo si no que aplaudieron suavemente y solamente tres aplausos fue todo lo que consiguió de su casa. El castaño no mostró emoción alguna, pero a sus adentros esperaba un poco más de emoción por ser su primer integrante en presentarse.

Lo que no esperaba es que en la mesa izquierda varios encapuchados se levantaron y aplaudieron fuertemente, aún más dos encapuchados que gritaban su nombre. Eso hizo que sonriera levemente, pero la quitó enseguida para no mostrarla.

Carraspeó, para volver en sí. — Bueno... mi materia favorita es encantamientos y me gustaría a salir de Hogwarts conseguir un trabajo en el ministerio.

El profesor Flitwick sonrió emocionado que al fin nombren su materia.

» Eso es todo de mi. ¿Preguntas? — dijo con indiferencia la serpiente.

Una chica de Slytherin levantó la mano y el castaño le dió la palabra.

— ¿Tienes novia, lindo? — dijo coqueta la chica.

— Si. — contestó al instante. —. En realidad no, pero sí, si alguna vez me acepta.

Se encogió de hombros, restandoles importancia. La slytherin frunció el ceño confundida y una encapuchada de la mesa derecha rodó los ojos y se cruzó de brazos.

» Bueno- ¡Hasta luego! — bajó de la tarima y se acercó a la mesa verdosa. Le dió un ligero abrazo a su madre y le estrechó la mano a su padre. Se sentaron juntos con la mesa de las serpientes.

— ¡Bien, alumnos! — llamó la atención el director. —. Es hora de cenar, después directo a la cama.

Mágicamente apareció la comida, como los últimos dos días. La gente empezó a comer tranquilamente y las familias o amigos reencontrados se encargaron de ponerse al día.

Mientras los de la tercera generación discutían entre sí, por los demorones que eran sus padre o tíos en presentarse.

Después de la cena todos se fueron a sus respectivas habitación o salas comunes, para así descansar el trasero, que mañana se le venía de nuevo sentarse en esas bancas incómodas.

Van quedando pocos encapuchados grises y algo me dice que viene el ¡drama!.

Este es para MartinaPrado . Linda me encantaron tus comentarios ;)

Les dejo a mis chiki bby's. Sinceramente me encanta Rolf Scamander, es presioxoooo!

Eso, buenas noches!

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