𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒𝐈𝐍𝐆 || ᴊᴀᴍᴇs s. ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

19 | Harry Potter

the chosen one...
___

12 de noviembre de 1977.
Hogwarts, Escocia.

════════════════════

ESTA MAÑANA ERA DISTINTA, no solo porque los estudiantes se levantaron más temprano de lo normal para estar a primera hora en el comedor, ni siquiera era porque solo quedaba un solo encapuchado de la mesa derecha. Lo extraño era que la mesa izquierda estaba vacía, totalmente vacía.

La tercera generación no se presentó a primera hora de la mañana -ni el resto del día-. Ellos estaban refugiados en la sala de menesteres, no querían escuchar de nuevo todo lo que tuvieron que vivir sus padres, y más la familia Potter que estaba presente.

Por lo que cuando el Director le dio el permiso de pasar al frente al último encapuchado, este tuvo una rara sensación de vacío y malestar, pero el solo lo relacionaba con que iba a hablar en frente de muchas personas.

- Buenos días, Hogwarts.

Un bonito azabache de ojos verdes brillantes, no tan alto pero tampoco bajo, delgado y un poco musculoso. Sonrió de una manera encantadora e inocente, dejando un poco perplejos a todos en el comedor. Todos tuvieron el mismo pensamiento colectivo "Es una fotocopia de James"

Y antes de que pudiera decir algo más, otro azabache de la mesa de los leones se levanta, exaltado y con una gran, gran sonrisa.

- ¡¿Quién es tu madre!? -gritó a todo pulmón, dejando un pequeño eco en el comedor.

La fotocopia de James sonrió con tristeza hacia su padre. - Por lo menos déjame decir mi nombre, papá.

Por primera vez en su vida había saboreado esas palabras en su boca, estaba seguro que se largaría a llorar ahí mismo. James asintió contento y se sentó dándole su total atención a su hijo, Merlín SU HIJO.

- Bien como decía... -carraspeo para bajar el nudo de su garganta. - Soy Harry Potter, hijo de James Potter y Lily Evans.

Hubo un pequeño silencio en todo el comedor y luego todo explotó. La primera que lo comenzó, para sorpresa de todos, fue Lily.

- ¡¿Me case con ese idiota!? -grito bastante fuerte desde el medio de la mesa de los leones, se había levantado exaltada con la cara roja entre furiosa y avergonzada. - ¡¿Es en serio!?

Por otro lado estaba James que, para sorpresa de todos igualmente, estaba bastante callado. Quedó en blanco, se giró lentamente hacia Sirius que no podia estar mas sorprendido, aun que al ver la cara de su amigo se asustó porque parecía una hoja de papel de lo pálido que estaba.

- Canuto, creo que estoy en un sueño. -balbuceo entrecortado, hubo un momento que parecía que estaba apunto de desmayarse. Sirius lo sostuvo por la espalda y le gritaba cosas sin sentido, mientras que Remus a su otro lado le tiraba un poquito de agua para que no se desmayara.

Albus tuvo que levantarse para poner orden en todo el comedor, a James le dieron una poción para que se sintiera mejor y a Lily la tuvo que calmar diciéndole que debería escuchar a su hijo y luego reclamar todo lo que quiera, con todo eso el azabache pudo seguir su presentación.

- Tengo 16 años y voy en sexto año -comentó nervioso, mientras se frotaba las manos. - Soy de la casa de Gryffindor.

La mesa saltó en un gran aplauso colectivo. Los más orgullosos eran los merodeadores, que eran los que más se escuchaban por encima de la ovación, aunque le seguían de cerca los Weasley's.

Harry sonrió feliz y emocionado por la emoción de su casa, aunque ya estaba un poco acostumbrado, le daba más sentimiento que sus padres y sus amigos le gritaran de esa manera. Se le borró la sonrisa cuando pensó en lo que seguía, lo que debía decir, lo que debía contar a todos.