𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒𝐈𝐍𝐆 || ᴊᴀᴍᴇs s. ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

14 | Blaise Zabini y Pansy Parkinson

two snakes that not only spit poison…
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09 de noviembre de 1977.
Hogwarts, Escocia.

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ALMUERZO. Los almuerzos antes de que los viajeros del tiempo llegarán eran relativamente tranquilos, siempre era de esperarse alguna tontería de los merodeadores, pero ellos se habían contenido bastante estos días, así que tal vez vayan a explotar en cualquier momento.

Cómo justamente ahora.

Sirius no podía quedarse tranquilo por mucho tiempo, por eso cuando estaban a mitad de hora de almuerzo lanzó una maldición foetidus a la mesa de las serpientes. Le apuntaba a Severus, al ser que más odia en la tierra, pero el Black no tiene buena puntería –aunque no lo crean–, la maldición le llegó al menor de los Black; Regulus.

Alrededor del castaño apareció una especie de neblina verde que olía a pescado podrido. El chico suspiro con una mueca de asco y deshizo la maldición con un hábil giro de muñeca. Sirius abrió mucho los ojos cuando vio que su maldición no le llegó a la persona que deseaba, pero recobró su compostura cuando Regulus empezó a buscar con la mirada a todos lados al responsable de aquella maldición.

Cuando se fijó en Sirius, solamente suspiró y rodó los ojos.

—Muy maduro de tu parte Sirius. —dijo con sarcasmo el menor.

Antes de que Sirius pudiera responder el director Dumbledore se levantó. —Sigamos con las presentaciones.

Al frente pasó un encapuchado bastante alto y delgado.

—Buenas tardes. —dijo una voz grave con un suave silbido en sus palabras. Al sacarse la capucha mostró a un chico de piel morena con ojos impresionablemente penetrantes y una sonrisa socarrona en la cara. — Me presento damas y caballeros, soy Blaise Zabini.

Muchas chicas quedaron flechadas por el carisma del moreno. Sin duda se parecía a cierta chica de cabellos castaños de la mesa las serpientes que con una sola mirada podía tener al hombre que quisiera a sus pies.

» Mi hermosa madre es Calista Zabini. —dijo con orgullo el moreno en la tarima, buscando con la mirada a su progenitora. La encontró en las primeras sillas de la mesa verde con un chico a su lado. Se rió internamente al suponer los planes de su madre.

La mujer lo miró y quedó fascinada con lo que vio, supo con certeza que él debe ser el hombre que siempre amara. Su hijo, sorprendente no lo podía creer.

El chico aun con una media sonrisa volvió a hablar. — Soy de la casa de Slytherin y tengo 15 años.

Su hablar era suave pero a la vez burlón, era una combinación que mareaba y encantaba a la vez. La verdad ese chico estaba dando una muy buena impresión, aunque es algo común del Zabini, ya que siempre da una buena impresión a cualquier lugar que vaya.

» Mi materia favorita es encantamiento o transformaciones, no me puedo decir solo por una sola. —dijo dudoso al escoger sus materias. Algo que también caracterizaba a los Zabini es que eran indecisos en muchas cosas sin importancia, pero al tomar decisiones seria eran los mejores para elegir lo que más lo beneficiara. — Cuando salga de Hogwarts voy a hacerme cargo de la empresa familiar en Italia y tal vez le compre el viñedo que tanto le gusta a mi madre.

La mujer exclamó emocionada, sabia a cual se refería. Era un gran terreno de miles de hectáreas que estaba a las afueras de Florencia, antes era de su familia pero su padre tuvo que venderlo cuando la empresa empezó a caer en picada.

—Bien, eso es todo de mi increíble persona, ¿alguna pregunta? —finalizó con arrogancia el moreno, para posteriormente ignorar las manos levantadas de distintas chicas. — ¿No? Bueno, adiós.

Se bajó de la tarima para poder acercarse a su madre y darle un cálido abrazo, porque no todas las serpientes eran frías con sus propios hijos. La verdad es que Blaise amaba con todo su corazón a su madre y haría cualquier cosa por ella, al igual que ella haría todo por su hijo.

Los Zabini se sentaron en la mesa verde con platicado, lo cómico fue como Calista empujaba al chico, anteriormente sentado a su lado, del asiento para poder dejar libre el espacio a su hijo.

Otro encapuchado subió a la tarima.

—Buen día, gente. —dijo una explosiva voz, un poco chillona. Se bajó la capucha para mostrar a una hermosa joven de cabellos castaños y unos preciosos ojos azules cielo, sin duda era una sensual chica que dejó a ama de uno con la boca abierta. — Soy Pansy Parkinson y no es un placer conocerlos.

Y la víbora mostró sus dientes. Pansy puede ser una chica muy linda y educada cuando se lo propone, pero la naturaleza de despreciar o burlarse de la gente le gana en algunas ocasiones.

» Tengo 16 años y soy de la casa de Slytherin. —dijo con orgullo y una sonrisa de superioridad. — Mis padres son Ailsa Parkinson y Gilmer Parkinson.

Dos serpientes de familia sangre pura se miraron, analizando se entre ellos. Asintieron conformes con lo que veían, más la chica por pensar que tendrá un apellido renombrado entre el mundo mágico. La castaña en la tarima por cómo se comportan sus padres, ellos eran un poco estrictos pero siempre la cuidaron y le dieron su cariño aunque sea un poco.

Pansy suspiró al recordar su infancia y sus primeros días en el castillo. — Mi materia favorita es pociones y la verdad no tengo ni idea de lo que quiero hacer cuando salga de Hogwarts.

Hablo con total honestidad que le dió risa a gran parte del comedor, igual se lo esperaban. Solo tenía 15 años la mayoría y ya sabían que iban hacer, pero que por fin una dije que no tenía nada seguro alivio a muchos.

» Bien no se que más contarles y no pienso contestar preguntas así que- ¡Adiós! —exclamó su sinceridad a tope.

Se bajó de la tarima y corrió a dónde sus padre a darles un gran abrazo, ignoró el pequeño reclamo de su madre por estar en público y la abrazó más fuerte. Se sentaron a lado de los Zabini por decisión de los más jóvenes.

El director dió la orden de cenar y apareció el festín sobre las mesas para que todos empezarán a comer. Cómo las noches pasadas la cena fue entre risas y anécdotas de los viajeros con sus antiguos compañeros o padre para algunos.

Después todos se fueron a su respectiva sala común para poder descansar y volver a levantarse temprano al otro día.

Vaya, falta poco para que la mesa izquierda se quede vacía.

Dios soy la peor, lose... 😔

Perdones que no haya subido nada en mucho tiempo, pero la verdad es que me quedé sin ideas y se me hacía difícil escribir algún cap para ustedes.

Pero aquí tienen uno JEJEJ

Talvez es un poquito de relleno, pero igual quedó bonito a qué no.

Adoro a estos dos, además que como pareja son lo más!! <333

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