𝐂𝐑𝐎𝐒𝐒𝐈𝐍𝐆 || ᴊᴀᴍᴇs s. ᴘᴏᴛᴛᴇʀ

00 | El comienzo

It was like this once...
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05 de Noviembre de 1977.
Hogwarts, Escocia.

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HACE MÁS DE DOS MESES habían comenzado las clases en Hogwarts y con eso las épicas y únicas bromas de Los merodeadores. Ya el grupo de chicos había encontrado a varias víctimas, pero sin duda no podría faltar la serpiente que tan mal les cae; Severus Snape. Sin contar con las recientes canas que le habían salido a la profesora McGonagall, todo era paz y tranquilidad. Estudiantes caminando por los jardines del castillo, algunas personas solitarias en su escondite habitual; la biblioteca, en las salas comunes.

Ahhh!

Sin contar un gran grupo de encapuchados que caminaban por los pasillos, dirigiéndose al despacho del director o mejor dicho directora para ellos.

El director Dumbledore estaba organizando algunos papeles, todo era armonía en esa habitación. Los pergaminos volaban por los aires para ser guardador por sí mismos, algunos objetos se movían de su lugar, y su ave fénix estaba durmiendo tranquilamente en su estantería. Como dijimos todo era tranquilo en Hogwarts.

Pobres no sabían que les esperaba. Desde el momento que pisaron los encapuchados el castillo toda esa tranquilidad se irá al caño y se reemplazará con pura locura, diversión y confusión.

La puerta del despacho del director se abrió de golpe y los encapuchados entraron -muy dramáticamente-. Los pergaminos dejaron de volar al igual que los objetos. Albus Dumbledore se dio la vuelta con suma tranquilidad, aunque eso fuera lo último que tendría en esos momentos. Él sabía lo que vendría más adelante, pero esperaba que le darían más tiempo a sus queridos alumnos. Antes de poder hacer algo como tomar su varita o dar alguna alarma, un encapuchado dio un paso al frente. No era el más alto o ancho, incluso se podría decir que era uno de los más pequeños.

— No se debe juzgar a un libro por su portada. — dijo el encapuchado con voz suave y melódica, y un suave siseo en las palabras. Albus supo que era una chica o más bien una mujer por la postura y seriedad de su voz, pero se sorprendió aún más por su comentario, era como si le estuviera leyendo la mente. —. Es un gusto conocerlo, director Dumbledore.

— No tengo el placer de decir lo mismo, por la forma que van vestidos, pero me encantaría saber; ¿quiénes son y que quieren? — preguntó con calma y serenidad, pero a sus adentros tenía un suave temor por lo que dijeran a continuación.

— Primero que nada; no somos enemigos, ni venimos a lastimar a nadie. — dijo la misma encapuchada. — En realidad venimos a hacer todo lo contrario; venimos a salvar vidas.

— ¿Y cómo piensan hacer eso? — tenía que admitir que lo último que dijo le dio mucha curiosidad y como todo un Gryffindor que alguna vez fue no podría quedarse con las ganas de saber.

— Pues verá mi querido Albus, nosotros no somos de este tiempo — comenzó a decir la encapuchada. Dejando un silencio de suspenso, pero fue obligada a seguir por un codazo de uno de los encapuchados de su lado. —, somos del futuro. Específicamente del año 2022.

Albus no supo cómo tomar esa noticia. Dejó caer su máscara de tranquilidad y pudo expresar una de terror y sorpresa. La encapuchada solamente avanzó aún más hacia el anciano y le extendió un sobre. Él divisó que era uno muy similar a los que entregaban para dar las cartas de acceso a Hogwarts, pero era un poco más moderno y el papel era suave y transmitía tanta magia. El sello era de color lila y tenia el logo de Hogwarts. Lo abrió lentamente para sacar una carta con una letra que reconoció al instante. Al terminar la carta dirigió una mirada a los encapuchados y les sonrió levemente, aun estando un poco aturdido.

— Entendemos que debe ser un poco confuso, profesor — habló de nuevo la encapuchada. —, pero es solo la verdad.

— Les creo. — dijo el director después de un tiempo en silencio. No mentía, le creería cualquier cosa a la persona que había mandado la carta. —. ¿Saben dónde queda la sala de menesteres?

La encapuchada río junto con otros más. — Si, conocemos bien esa sala.

— Bien, se podrán quedar esta noche ahí. — dijo con diversión y tranquilidad el director Dumbledore.

Todos asintieron y empezaron a abandonar el despacho. Se fueron por los pasillos silenciosamente, para que nadie se diera cuenta de su presencia. Ese mismo día llegaron más encapuchados, aunque estos no sabían muy bien porque estaban ahí, pero aun así fueron alojados en la sala de menesteres sin saber que no estaban solos.

La segunda y tercera generación habían llegado a los tiempos de la primera generación. Algunos sabían porque estaban ahí, pero otros aún no se enteraban.

Como dije la tranquilidad de Hogwarts se iría a la mierda.

¡Primer cap! Que emoción, espero les guste. Las actualizaciones no serán tan lentas, espero subir un capítulo cada dos días :)

Eso, ¡buen día! ♡︎

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