Capítulo 11 • El Beso

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Spider-Man llegó columpiándose a la dirección que la arquera le envió. Era una vieja y gran bodega, con bastantes hombres armados a sus al rededores custodiando el lugar. Kate estaba en el techo observando a través del tragaluz, pero saltó del susto cuando el arácnido aterrizó junto a ella.

- ¡Carajo Spidey! avísame - dijo exaltada y con la mano en el pecho.

- ¡Perdón! no quise asustarte - se disculpó.

- Dios... Da igual ¿Dónde estabas? - habló recuperándose del susto.

- No me creerías si te lo dijera. Lo importante es que ya tengo la cura para Connors -

- ¿Tan pronto? - preguntó sorprendida.

- Sí, creí que era mejor estar listos antes de volver a enfrentarlo -

- Claro, tiene sentido -

- Bien, dime que encontraste -preguntó recordándole a la arquera el porque estaban ahí.

- De acuerdo ¿te enteraste del ataque al ayuntamiento hoy en la mañana? -

- Sí, lo vi en las noticias - respondió, pero esa pregunta le había despertado cierta preocupación ya que recordó como más temprano ese mismo día le había dejado varias llamadas a Harry, de las cuales no respondió ninguna.

- Creo que los Maggia trataron de matar a Norman Osborn -

- ¿Por qué crees que fueron ellos? -

- ¿Recuerdas la lista de nombres?... - el arácnido asintió con la cabeza como respuesta -... Bueno, estuve revisando y en esa lista está Norman - dijo mientras se agachaba para "juguetear" con una pequeña radio.

- Pero ¿por qué? ¿les hizo algo a los Maggia? -

- Eso aún no lo sé, pero otro de los nombres en la lista era "Matt Murdock" es el abogado que me ha estado ayudando con lo de mi departamento -

- Sí, lo sé - esta respuesta del arácnido confundió un poco a la arquera, quien levantó su mirada fijándola en su compañero.

- No recuerdo haberte contado esa parte Spidey - diría ella, a lo que este se puso un poco nervioso.

- Bueno... Creo que es tiempo de decírtelo... - habló calmando un poco esos repentinos nervios, tragó saliva y con firmeza tomó su máscara por la parte superior, con la intención de quitársela lentamente. Pero antes de poder hacer cualquier movimiento la radio que la castaña traía entre manos empezó a sonar distrayendo a ambos.

~ Bien, aquí estaremos más tranquilos ~ dijo una voz que salía por la radio.

- Genial, ya llegaron - habló por lo bajo la castaña.

- ¿Quiénes llegaron? - preguntó Spidey, agachándose a un lado de su compañera y olvidando la tensión que sintió momentos atrás cuando estuvo apunto de revelarle su identidad. Ahora era momento de centrar su atención en otra cosa.

- Ven mira - la arquera le hizo un gesto con su mano para que se acercara y levantó la cabeza un poco, para ver a través del tragaluz, a lo que este replicó el movimiento de su compañera.

Debajo de ellos se podían ver a tres hombres formalmente vestidos, sentados al rededor de una mesa. Uno de ellos era ni más ni menos que Wilson Fisk. Los otros dos, eran las personas con las que iba a reunirse, uno era un hombre albino muy alto, medía casi 2 metros y el otro tenía una amplia frente con una notoria cicatriz en ella.

Nuestros protagonistas podrían escuchar la conversación de los mafiosos a través de la radio ya que minutos antes, la castaña puso un micrófono en el lugar aprovechando que no había nadie.

Telarañas y Flechas | Spider-BishopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora