Capítulo 13 • Cena con los Osborn

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Era la tarde de ese mismo día. Aunque no habían pasado ni siquiera 24 horas de su pelea con Kraven el cazador y su peculiar compañero Gulyadkin, Peter se encontraba mejor de sus heridas, gracias a su factor curativo el cual era bastante superior al de una persona normal. Por lo menos ya podía moverse con más libertad sin retorcerse del dolor.

- Bien, estamos a miércoles y la dichosa gala de los Maggia es el sábado en la noche - diría Kate de brazos cruzados observando un mapa del distrito de Bronx que estaba extendido sobre la mesa.

- Lo que nos da unos 3 días y medio para hallar el lugar donde se va a llevar a cabo - completó Peter lo que su compañera estaba diciendo. Este se encontraba cosiendo su traje, ya que había resultado bastante dañado tras su último pelea.

- Exacto, el única problema es que no hay ningún lugar llamado "el gran salón de Bronx" - decía la castaña sobándose el mentón con su mano.

- Creo que ya quedó - Peter había terminado de reparar su traje por lo que lo dejó por ahí mientras se acercaba a la arquera para ayudarla a investigar.

- Bien ¿Qué tenemos hasta el momento? - preguntaría observando el mapa.

- Los lugares que están marcados son propiedad de Fisk, pero la mayoría son talleres y bodegas. No podrían hacer una gala ahí -

- Bueno, empecemos descartando esos lugares que estamos cien por ciento seguros que no son y dejemos aquellos que podrían ser -

- Es una buena idea. Entonces este fuera, este también... Fuera... Fuera... - diría la arquera mientras tachaba algunos lugares del mapa con un marcador rojo.

- Creo que esos son todos ¿Ahora qué? - ella levantaría su mirada para fijarla en el castaño a la espera de una respuesta.

- ¿Qué tal si añadimos aquellos lugares que no son propiedad de Fisk, pero que podrían ser una opción? - propondría él

- Pero hay demasiados lugares así, no terminaríamos jamás -

- Sí, es verdad - la idea sonaba bien pero el distrito de Bronx era bastante amplio y muchos sitios cumplían con la descripción de "gran salón" y esa era la única información que tenían.

- Agh, esto es imposible - diría ella con los codos en la mesa sujetando su cabeza. Se sentía frustrada y con razón, habían llegado a un callejón sin salida y no iban sobrados de tiempo precisamente. Debían apresurarse para dar con el lugar donde dicha gala sería llevada a cabo.

- Relájate, todavía tenemos un par de días. No te estreses Katie - le diría el castaño poniendo su mano en el hombro de su compañera para que no se agobiara, pero el apodo por el cual este la llamó hizo que a la castaña se le escapara una pequeña sonrisa.

- Me llamaste Katie - ella levantaría su mirada para fijarla en él.

- Sí, lo sé - le diría él sonriéndole levemente a su compañera.

Ambos se estaban mirando a los ojos con una tierna sonrisa en sus caras, sin decir una sola palabra. Pero el agradable momento sería interrumpido por el sonido de alguien llamando a la puerta. Los dos castaños verían hacia la entrada extrañados ya que no acostumbraban a recibir visitas.

Rápidamente Peter tomaría su traje y lo guardaría en su clóset, mientras Kate escondía el mapa para después dirigirse hacia la puerta. Al abrirla vería a un chico moreno parado en el pasillo.

- Oh ¡Hola! - saludaría este un poco nervioso.

- ¡Hola! ¿En qué puedo ayudarte? - diría Kate apoyada en el marco de la puerta.

- Bueno ehm, primero que nada mi nombre es Miles Morales - se presentó extendiendo la mano.

- Un gusto Miles, soy Kate - diría dándole la mano al moreno.

Telarañas y Flechas | Spider-BishopDonde viven las historias. Descúbrelo ahora