(+++)
Estábamos en camino a la fiesta pero primero debíamos recoger a Luck. Mi mente no dejaba de inventar teorías, todas las malas sensaciones volvieron a abalanzarse sobre mi ¿Que era lo que realmente estaba sucediendo? ¿la sombra lúgubre que logré ver era real o solo era mi mente tratando de jugarme una mala pasada?
Un escalofrío no quería dejar mi cuerpo, una mala vibra y una mala sensación caló mis huesos; unas risitas me volvieron a la realidad en el instante que las escuché, la calle se encontraba transitada esa noche.
Varios adolecentes caminaban por la calle frente a la casa de Luck, esta parte es ideal para llegar a la carretera doce, estabamos a solo unos pasos del bosque de Whistler; el mismo bosque el cual rodeaba por completo el pueblo, éramos solo una porción de la inmensa Arboleda.
Anna golpeó la puerta roja que estaba frente a nosotras. Una cabellera pelirroja se asomó al abrirla, unos destellos en sus ojos café nos alumbró al vernos, una cálida sonrisa nos alegró. Julls, la madre de Luck, nos hizo ademán invitándonos a pasar.
—¡Hola, señora Fraier! que pena venir tan tarde, estábamos esperando a Luck en el auto para ir a la fiesta del puente pero esta tardando demasiado. —dije con voz apacible.
—Tranquila, Madison. Pasen, niñas. se van a congelar ahí afuera. —abrió un poco más la puerta para que pudiéramos pasar el umbral, la noche estaba realmente fría y comenzaba a ser demasiada cruel para mi gusto.
La señora Julls nos hizo pasar, nos ofreció chocolate caliente, hablamos de todo un poco, aún sin señales de Luck ¿qué estaría haciendo que no se digna a bajar?
LUCK FRAIER
«Esto es ridículo» pensé mientras observaba mi reflejo en la ventana de mi habitación; el simple hecho de querer verme bien para una chica que no me miraba con otras intenciones era totalmente ridículo. Era el mejor amigo de Anna, Vanessa y Madison las tres eran muy especiales para mi aunque tenía una favorita en el grupo, Madison mi gran amor de la infancia.
Nos hicimos amigos a los 6 años cuando un grupo de niños me estaban quitando mis cosas en la escuela, ella me defendió con gran valentía, no cualquiera hace eso con tan corta edad.
Desde ese momento se volvió mi más fiel amiga y pasando los años allí seguíamos más unidos que nunca, siempre traté de decirle lo que sentía pero ella solo me veía como su tonto hermano, aunque no nos parecíamos en nada, solamente el color del cabello y creo yo que ni siquiera le hacía competencia a su color.Mis ojos café siempre se escondían tras un cristal, sí, usaba lentes; lo cual no ayudaba mucho con mi fama de nerd, mi cabello tenía un ligero color rojizo, mi uno setenta era ideal para el deporte, según me dijo el entrenador. Me gustaba mucho el fútbol pero nunca pude entrar en el equipo del instituto, no era que no sea bueno sino más bien por mi apariencia de no popular.
ESTÁS LEYENDO
ENTRE DAGAS Y COLMILLOS
Vampir[COMPLETA]✔ ¿Alguna vez has sentido el terror? Esa sensación de miedo muy intensa... Madison si, y en verdad le hará extrañar a la Madison Forbes de antes, la que se preocupaba solamente por pasar el año con buenas calificaciones; creyendo que lo s...