«...Reencuentro...»
_Las calles de los barrios japoneses eran de temer,las personas de esos lugares tenían que ser precavidos para sobrevivir en ellas, después de todo uno nunca sabe lo que le puede pasar.
— ¡Largo! — tras lo dicho, arrojo a la calle el cuerpo de aquel muchacho problemático y sin más volvió a su local.
_No sin antes hacerle unas cuantas señas de advertencia.
— Tch... — el joven se quejo, comenzado a levantarse mientras sacudía sus ropajes — Parece que este lugar también se ha vuelto territorio del clan Gojo... — suspiro, mirando las nuevas heridas — Desde que mi primo desaparecido hemos perdido territorio,¿Dónde estás Toji?
_El joven no puedo seguir perdido en sus lamentos cuando un alboroto a su lado le interrumpió,a las afueras de un negocio alguien estaba armando todo un show.
— ¿¡Que!?,¿Me estás diciendo que está maldita col cuenta 100 yenes? — esclamo furioso un pelinegro mientras su mano sostenía con fuerza aquella pequeña verdura.
_El sujeto era alto,intimidante y sus músculos te daban la clara advertencia de que no debías de meterte en su camino porque si no terminarías tres metros bajo tierra. Pero todo aquel miedo desaparece al ver su adorable delantal.
El más joven solo pudo quedarse pasmado viendolo,pero a los pocos segundos volvió en si al notar como aquel hombre se dirigía a la caja registradora para pagar los productos elegidos, aunque antes había colocado la col en su lugar,ocultando la con las demás,después de todo si describían lo que le había echo,se vería obligado a pagar mas de la cuenta.— A este paso la gente se morirá de hambre,gracias a sus absurdos precios — dijo Toji,viendo a la cajera con notable desprecio.
— Oye... — el joven fue ignorado por el mayor,quién aún mantenía aquella charla con la muchacha,la cual descaradamente le coqueteaba — ¡Toji! — el antes nombrado por fin volteo.
_Detras de Toji se encontraba un joven de cabellera bicolor,ojos de un lindo color miel los cuales mostraban su inquietud,de piel clara pero llena de golpes,por su altura creía que poseía algunos 22 o 23 años.
Y antes de que el muchacho pudiera decir algo el mayor volvió a ignorarlo.— Un momento,tengo tarjeta de puntos — comento Toji,mientras buscaba en su billetera la dichosa tarjeta.
_Al entregar la tarjeta Toji sintió como la joven tocó juguetona mente sus dedos, notando cómo sus mejillas se tornaban de aquel característico color rosado.
Por más que quiso no pudo evitar mostrar una pequeños sonrisa,mostrando más así si cicatriz.— Aqui está su tarjeta,junto a mi número de teléfono — comento la joven mientras tomaba la gran mano del pelinegro y depositaba todo lo mencionado.
¿De donde había sacado tanta confianza?
— ¿Es así? — pregunto el, recibiendo un asentimiento entusiasmado de la joven — Me temo que tendré que devolverlo,ya que a mi esposo no le gusta que lleve basura a casa y de seguro que mis hijos lo harán pedazos — tras lo dicho dejo el papel y se marchó del lugar,dejando a la puberta chica echando humo por las orejas.
— ¿¡Acaso estás loco!?,esa chica era realmente hermosa — el chico le siguió el paso,reclamándole por lo que había echo.
_Aunque al mayor poco le importaba,ya que lo seguía ignorando,pero ese hecho no detuvo al más joven quien seguía hablando como si nada, Toji creía que tenía más de una boca.
— ¿Por qué dejaste la Yakuza,primo? — aquella pregunta por fin había ganado la atención del mayor.
— Hablemos de esto en otro lugar Naoya — el nombrado sonrió de oreja a oreja,había conseguido su objetivo.
_Ambos hombres se encontraban en una gran habitación,repleta de utensilios y máquinas.
Estaban dentro de una cosina bien equipada,era grande y elegante,todo se encontraba ordenado.
Pero eso no era todo,ambos se encontraban rodeados de mujeres,las cuales cuchicheaban entre ellas,seguramente comiéndole el cuero a alguien.— ¡Bien venidos sean a esta nueva clase! — grito una mujer de avanzada edad, siendo recibida por los aplausos — El día de hoy haremos unas deliciosas croquetas de papas con las que se te hará agua la boca — tras lo dicho dió un fuerte aplauso,dando por iniciada la clase.
_Todos fueron a su respectivo lugar, comenzando a colocarse su delantal, tratando asi de evitar ensuciar sus ropas además de un pañuelo en su cabeza para asegurar de que nada cayera a la mescla.
— El primer paso,será pelar las papas — comento la maestra mientras mostraba como hacerlo y con que herramienta.
_Naoya solo se dedicó a observar en silencio,viendo cómo Toji seguia al pie de la letra todas las instrucciones dichas por aquella vieja(según el).
Para al final presentar las deliciosas croquetas incluso hizo salsas caseras,todo aquello hacia rugir sus tripas y que su boca se volviera un río.
Pero a pesar del hambre y sin pensarlo,se sacó el bello delantal y lo azotó con furia contra el piso,demostrando lo canzado que estaba de la situación.— ¡No te burles de mi! — Naoya miro con furia a Toji — ¡Tu eres Toji Zenin,el gran asesino de chamanes,no puedo creer que allas abandonado al clan solamente para venir a cocinar estupideces!
— Naoya,deje todo eso en mi pasado, ahora soy un hombre de familia,soy un amo de casa — sus palabras eran decididas,su azulada mirada estaba fija en su plato.
_Pero todo su esfuerzo termino desparramado por el frío suelo.
Naoya veía con satisfacción su cometido pero todo eso cambio al recibir una fuerte cachetada,dejandolo seco en el suelo junto al platillo,ni si quiera pudo reaccionar cuando recibió el mismo golpe en su otra mejilla y asi sucesivamente.
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De Yakuza a Amo De Casa [FushiguroToji×Lector]
FanficFushiguro Tōji,un sanguinario y temido Yakuza,apodado por sus rivales como el "Asesino de Chamanes" a tomado la drástica decisión (según sus aliados) de retirarse del crimen para convertirse en un dedicado amo de casa y así poder brindar su apoyo a...