Our Time Is Here

CAPÍTULO 10

El ascensor sube una planta más y me bajo.

Saco las llaves y empiezo a girarlas en la cerradura pero me abren por dentro.

-Hola- me saluda Carol besando mi mejilla- ¿Qué tal el día?

-Cansado pero muy bien ¿ y el tuyo? Vais a alucinar cuando os cuente lo que os tengo que contar.

-Pues empieza a contar ya- dice Lucía viniendo a nuestro encuentro

-Voy a ponerme cómoda y os cuento- digo y subo a mi habitación

Me pongo unos pantaloncitos cortos de algodón, una camiseta y bajo al salón, donde ya me esperan las dos sentadas en el sofá.

-¿Y bien? Nos tienes con la intriga desde que nos has enviado el mensaje- me dice Carol

Empiezo contándoles que primero nos han dividido y cada uno se ha ido a una especialidad, que a mi me ha tocado con el doctor Andrew y que me ha tocado hacer análisis de sangre y pruebas rutinarias, luego les hablo sobre Margaret y lo agradable que ha sido conmigo hasta que finalmente llego a la parte interesante.

-Y entonces cojo las cosas, voy al siguiente sillón y , ¿sabéis quién estaba allí? ...Liam- termino de contarles.

Me miran con los ojos como platos y la boca abierta

-¿Whaaaat?- dice Carol sin poder creérselo

-Espera espera- dice Lucía sacudiendo la cabeza- pero...¿Liam, Liam?

-Si si, Liam, Liam Payne- digo yo riendo ante su reacción

-¿Nos estas vacilando?- pregunta Lucía alucinada

-Voy completamente en serio- les aseguro

-Madre mía- dice Carol alucinando- ¿Y qué has hecho?

-Soy yo y entre las agujas que ya me marean y encima me lo encuentro de sopetón y me da un algo- dice Lucía

-Pues yo he actuado lo más natural posible, la verdad es que no se ni como lo he hecho, estaba muy nerviosa- digo- pero él ha sido súper simpático

-Cuéntanos todo, ¿de qué habéis hablado?- pregunta Carol

-¿Es igual de adorable en persona?- dice Lucía

Les cuento la pequeña conversación que hemos tenido y ellas sonríen emocionadas.

-Jo que suerte- dice Carol

-Bueno, no voy a volver a verle- digo encogiéndome de hombros.

-Quién sabe oye, a lo mejor te cruzas con él- dice Lucía y yo le miro con una ceja levantada.

-Sí, eso es de lo más probable- me río.

Aprovechamos que aún no tenemos nada que estudiar y que tenemos toda la tarde libre para ir al Hyde Park a hacer fotos y hacer compras. También ya de paso pasaremos por correos para recoger las guitarras que nos han enviado.

Volvemos a casa al cabo de unas horas con las guitarras, alguna que otra bolsa de unas tiendas y con la batería de las cámaras agotadas de las fotos que nos hemos hecho.

Coloco la falda y la blusa que me comprado en el vestidor y luego conecto la cámara al portátil para que se cargue y para descargar las fotos al ordenador. Por último saco mi guitarra, la llevo en una funda de esas rígidas, fundas de famosos como yo las llamo, siempre me había hecho ilusión tener una y las chicas me la regalaron hace un par de años por mi cumpleaños, en el interior de la funda tengo un montón de frases de canciones escritas, me gusta porque eso le da personalidad. Saco mi guitarra y el afinador y me dispongo a afinarla y oigo como las chicas están haciendo lo mismo y me río por nuestra compenetración.