Mizuki x Tomoe "EL ME AMA"

24

Una semana después

Los días transcurrieron con aparente normalidad. Tomoe atendía las obligaciones de Nanami en el templo, sin embargo ya estaba más desesperado e intranquilo ante la ausencia de la Diosa terrenal. Ambos guardianes seguían sin conocer el paradero de su Ama.

— Tomoe... — dijo mizuki entrando a una habitación del templo donde Tomoe atendía los pedidos de los fieles, no debía, que lo hacía en nombre de Nanami.

— pronto acabaré, espera afuera, hay que ocuparnos del jardín — dijo Tomoe tranquilamente sin dirigirle la mirada continuando con su escritura en pequeños pergaminos.

Mizuki hizo un sonido de afirmación y salió de la habitación cerrando tras de el. Salió del templo esperando afuera, su mirada estaba perdida en la nada, su mente estaba en blanco y su rostro mostraba un aburrimiento obvio.

Una mariposa azul con una aureola del mismo tono brillaba con una luz tenue a su alrededor, hasta posarse a su lado. Mizuki le dirigió una mirada confundida esperando a que algo pasara, sin embargo no ocurrió nada.

Mizuki soltó un suspiro al aire decepcionado. Los minutos fueron pasando y al cabo de un leves segundos la mariposa se fue como llegó.
En ese mismo instante Tomoe salió del templo — ¿estas listo mizuki? — preguntó al mismo tiempo que se levantaba las mangas de su vestimenta dispuesto a empezar las labores pendientes.

— emh.. Sí claro — respondió Mizuki poniéndose de pie y copiando su acción.

Ese día había transcurrido sin ninguna diferencia habitual, limpiando y ordenando el templo colo siempre lo hacían, con la única distintiva que ahora iban creyentes al templo mikage  a hacer algunas peticiones.

. . .

Ya era tarde y ambos guardianes estaban volviendo al templo después de un arduo trabajo, bromeaban entre ellos y burlaban. A lo lejos pudieron divisar a uno de los pequeños sirvientes acercarse rápidamente a ellos
—  ¡maestro Tomoe! ¡Tiene que ir al templo rápidamente! —
Dijo Kotetsu que estaba siendo seguido por Onikiri

— ¿que sucede? — pregunto Mizuki un poco despreocupado de
— hay unos sirvientes buscándolos, dicen traer noticia de la ama Nanami —
Estas últimas palabras fueron hicieron abrir los ojos de par en par de ambos guardianes que se miraron y asintieron al unísono y continuaron su camino hacia el templo con más velocidad.

Al llegar vieron a unos pequeños sirvientes que eran androginos de mapache, esperando  de rodillas frente a las puertas del templo Mikage.

— Tomoe... Mizuki... Tenemos noticias de la Diosa terrenal — dijo uno de los pequeños mapaches mientras le entregaban un pergamino a Tomoe, éste lo tomó y lo abrió comenzando a leer su texto.

Mizuki miraba a los pequeños sirvientes algo perdido en sus pensamientos hasta que escucho a Tomoe gritar
—¡¿Que?! ¡Esto es una vil mentira! — dijo soltando la carta y teniendo su fuego volpini en sus manos listo para atacar — no sabemos más... Eso es todo lo que la Diosa nos dio, no nos haga daño— imploro uno de los sirvientes mientras bajaba en rostro en una profunda reverencia.

Mizuki levantó el pergamino del piso y procedió a leerla — ¿quien es su Dios? — preguntó con seriedad tomando del hombro a Tomoe para tranquilizarlo
—amh.... — los sirvientes dudaron un poco mientras su voz temblaba sin saber que contestar