Mizuki x Tomoe "EL ME AMA"

25

Así con el paso de los días, semanas y meses. Los guardianes seguían en la espera de el regresó de su diosa.

Algunas deidades iban de ves en cuando a visitar el santuario esperando que la Diosa humana los recibiera, sin embargó aún no volvía.
Por su parte kurama había dejado de molestar por un mes entero. La última vez que se presentó fue cuando intento que Mizuki saliera con el a la ciudad, sin embargo su propuesta fue rechazada rápidamente. Mizuki ya había visitado la ciudad anteriormente y el lugar no era de su agradó, los humanos eran algo descortés por no llamarlos de otra forma, muy diferentes a como es Nanami.

Así pues, había peleas mínimas entre Mizuki y Tomoe, su relación parecía estar más estable aunque ellos verbalmente no lo mencionaran, parecía que ninguno de los dos quisiera admitirlo. Los sirvientes del templo ya lo sabían por supuesto, escucharlos en sus múltiples conversaciones y en otras situaciones más, se los había dejando muy en claro.

Claro que  Kotetsu ni Onikiri habían dicho nada a Tomoe, Onikiri le había hecho una pregunta que le insinuaba a Mizuki si estaba saliendo con Tomoe, sin embargo el la había esquivado diciendo qué haría licor para cuando Nanami volviera, una evidente mentira ya que todo el alcohol que fabricaba, el solo se lo consumía a escondidas de Tomoe.

Y sin más así, un día nuevo empezaba en el templo Mikage, ojalá hoy sea un día como el resto.

. . .

Mizuki se encontraba limpiando el interior del templo mientras Tomoe escribía las plegarias de los creyentes que visitaban el templo para cuando Nanami volviera las cumpliera. Ese día, Tomoe tenía mucho trabajo, pues estaban teniendo múltiples visitantes pidiendo cosas bastantes especificas o como Tomoe las llamaba "muy humanas y simples"

— maestro Tomoe — llamó Kotetsu mientras le pasaba a Tomoe un par de hojas donde continuar escribiendo.
— los humanos están viniendo mucho el día de hoy. Y todos parecen pedir lo mismo — dijo el pequeño sirviente.

Tomoe mantenía un semblante serio y algo molesto — algunas de estas plegarias contienen el nombre de ese cuervo asqueroso. Las mujeres humanas son tan estúpidas al querer estar con ese idiota — respondió Tomoe con molestia.

Continuó escribiendo hasta que Mizuki entró a la habitación con unas tazas de té — Tomoe~ —
Dijo risueñamente llamando al nombrado.
— ¿que sucede Mizuki? —  preguntó Tomoe mientras seguía escribiendo sin quitar la vista del texto bajo su mano.

— nada en especial... Únicamente vengo a tomar té contigo— se sentó frente a él poniendo las tazas de té entre ellos. Tomoe levantó la vista dirigiéndole una mirada de desaprobación al mover sus hojas en las que escribía — ¿terminaste tus deberes ya? — preguntó Tomoe a Mizuki
— amh claro que sí, no es obvio. No preguntes más y toma ésta taza de té, no seas descortés — respondió Mizuki evadiendo el tema.

— iré por galletas para acompañar el té maestros — dijo Kotetsu saliendo de la habitación cerrando tras de él.

Tomoe miró  a Mizuki sin creerle del todo, no tenía el tiempo de pelear ahora así que lo dejó pasar y tomó la taza dandole un sorbo.
— ¿esta rico verdad?  Lo hice con infusión de laurel y lagarto — dijo Mizuki con una sonrisa a lo que Tomoe escupió el sorbo de té que había ingerido, su rostro se torno sombrío y exclamó
— ¡te voy a...! —

— mentira... Solo es laurel — respondió Mizuki aguantando las ganas de reír. Tomoe se detuvo en seco y se tranquilizó mientras aclaraba su garganta — que bromista te estas volviendo Mizuki — dijo Tomoe aguantando sus ganas de extrangular a Mizuki.