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Las lágrimas nacen del corazón
No del cerebro

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Esto tenía que tener una explicación, ¿simplemente redimirme y ya? No, simplemente niego a que ella no recuerde nada, esto es imposible.

Ella estaba consiente cuando experimentaron con ella mil y un veces desde semanas y lo más extraño es que aún sigue viva, los cambios en su físico debió ser por esa causa, así que no hay misterio en todo esto que no sepamos ya.

Nate le pregunto muchas veces con una sonrisa afable y una voz tan suave que derretiria el corazón de cualquier chica, con su aspecto físico notoriamente trabajado. Con sus pestañas y cejas bien definidas, con sus labios carnosos y mojados. Claro, bastante para llamar la atención.

Airis se mantuvo parcialmente callada simplemente asíntiendo o negando a cada pregunta que le hacía Nate, incluso siduri que es un amor de persona tampoco logro nada pese a sus esfuerzos.

Y no era fácil para ninguno, Archer estaba molesto, demasiado. Y también quería interrogarla pero Pier lo detuvo diciéndole que si no quería que le diera un ataque, sería mejor que se alejara y extrañamente lo hizo.

—Airis, mírame. —dije con suavidad tomando su menton entre mis delgados dedos. — dime la verdad ¿que es lo que sabes? ¿que viste? ¿cuánto tiempo estuviste en ese lugar?.

Ella aparto la mirada, las venas intravenosa en sus brazos, las vendas en si cabeza, cuello y parte de su cuerpo. El doctor nos dijo que tenía un golpe en su cabeza muy fuerte, por lo que debe estar en reposo hasta que se recupere completamente. Y es mejor, ya que tenerla cerca de mi es un alivio.

Todos nos rendimos ese día, ella no hablaba y simplemente se quedaba callada, así que dejamos de interrogarla por ese día, volvimos a nuestros trabajos con más casos por investigar que resueltos, me dolía la cabeza, sentía mi cuerpo demasiada presión en mi, ya que todo parecía derrumbarse a mi alrededor y aunque intentaba distraerme, al menos por unos minutos, no parecía funcionar.

Así que cuando el reloj marco las diez en punto me fui a mi casa, me duche y me acosté en mis sabanas y cai en un sueño profundo. Nunca cenaba, y se que puede causar un desorden alimenticio en mi, pero era una costumbre que podría pasarme factura.

Una pesadilla hizo que dejara de conciliar mi sueño, ví el reloj en mi despertador, marcaban las cuatro de la mañana, suspire profundamente frotándome mi cara con cansancio, me levanté con un frío inmenso, ya que estaba lloviendo y el aire acondicionado estaba encendido. Baje las escaleras a la cocina para prepararme un café.

Mire la ventana de cristal que daba acceso al balcón, la lluvia era un paisaje hermoso para mí en ese instante y que la única cosa que estaba mal era yo, la única cosa repugnante ahí, era yo.

Que desde que nací no eh traído más que problemas y que la suerte no está de mi lado, mis padres y mi hermana murieron por mi culpa, por protegerme y yo lo único que hize fue correr como una cobarde en vez de defenderlos, incluso si eso significaba mi muerte. Por qué ya nada me importaba, después de eso, ya nada tenía sentido para mí y que merecía sufrir como lo estoy haciendo.

En este gran departamento, me sentía sola, desolada, desorientada. No podría dormir tranquila sabiendo que hay alguien detrás de mi queriendo matarme y que mucha gente inocente está muriendo en las calles de Washington sin poder hacer nada más que observar.

Aquella Noche © [Completa✔️] [En Edición]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora