La cola de la serpiente

Un dia como otros

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Un día como otros

En Mobious, todos han sido testigos de eventos aterradores y/o devastadores, el miedo a invadido las calles inevitablemente muchas veces, pero la calma siempre regresaba cuando nuestro erizo azul aparecía para salvar el día y regresar la luz de la esperanza, inspirando a muchos a no rendirse, incluso cuando las cosas parecen no tener una solución.

Hoy es un día muy normal para nuestra pareja de héroes favorita, él intrépido erizo supersónico y el inteligente zorro de dos colas enfrentándose al malvado Doctor Eggman, algo de todos los días, una historia que nos sabemos de memoria, un día como cualquier otro en Mobious.

-¡Esta vez te venceré Sonic!- Exclamo Eggman.

Una frase que el erizo había escuchado tantas veces, pero nunca le molestaba, era gracioso que aun creyera que podía vencerlo; el erizo solo sonrió y continuo masacrando lo que el Doc. le pusiera al frente; crabmeats, buzz bombers, moto bugs, muchos de los robots clásicos que jamás funcionaron contra el héroe; los pedazos de metal volaban por los aires, expulsando a los pobres animales atrapados dentro de las maquinas.

Los problemas empezaron al aparecer el gran e imponente Death egg robot; a pesar de que ya lo habían derrotado antes, seguía siendo un desafío derrumbarlo, era robusto y tocar sus brazos era casi una sentencia con esos picos sobresalientes sin mencionar su enorme tamaño; el erizo le daba de a golpes por aquí y por allá, apenas haciendo unas abolladuras que ni siquiera eran profundas, era como cuando alguien se quejaba de que el de atrás le choco el auto cuando este apenas recibió un rasguño o un pequeño hoyo en el metal de la cajuela.

El daño necesario no sería logrado por ninguno de los dos si no tomaban más velocidad; Tails se puso en posición, sujeto con fuerza las manos de Sonic, y comenzó a girar a grandes velocidades, hasta que solo se vieran destellos amarillos y azules, un movimiento que llevan haciendo desde hace mucho tiempo atrás; al alcanzar la velocidad correcta, Tails soltó las manos de Sonic y este se hizo bola, dirigiéndose directamente al núcleo del robot, un ataque exitoso por parte de esa buena organización y trabajo en equipo.

Eggman salió del robot furioso, pateándolo por donde pudiera; en unos segundos ya tenía al erizo enfrente de él. Retrocedía nervioso, el erizo lo tenía donde lo quería, atrapar a Eggman siempre era el verdadero desafío, era gordo pero alguien muy escurridizo e inteligente; en cuanto se vio en problemas, soltó la legendaria frase.

- Robots, ¡ataquen!.

Como si todo hubiera estado planeado, mas robots salieron de la nada abalanzándose contra el zorro y el erizo; mientras ellos lidiaban con los robots, los fieles secuaces de Eggman trajeron su egg móvil los más rápido que pudieron; al darse cuenta de esto, Sonic le dejo a Tails los robots y fue tras Eggman, para el momento en el que llego, ya estaba alto en los aires y de un salto, logro sujetarse de una de las orillas del egg móvil, intentaba terminar de subir pero la superficie era resbaladiza;

Eggman lo miro con malicia mientras su egg móvil seguía subiendo.

- Pobre erizo, veo que tienes problemas para bajarte de mi vehículo, no te preocupes, déjame ayudarte.

Después de eso, soltó las manos del erizo, haciéndolo caer desde gran altura; no le paso nada gracias a su amigo Tails, quien logró atraparlo a tiempo para que no golpeara el suelo. Él zorro descendió y solo quedaron los dos amigos parados en el suelo viendo como el científico desaparecía en la lejanía; un día salvado, pero otro día que Eggman seguirá suelto para hacer el mal.

De regreso al taller, los muchachos se quedaron a descansar un rato, Sonic sentado en la ventana, con sus brazos detrás de sus espinas y el zorro en el sofá, tirado panza arriba cayendo dormido casi de inmediato, el erizo solo rio levemente ante la acción de su amigo para luego el también cerrar los ojos y descansar después de tanta adrenalina recibida por la batalla.