Rio 3: La Cadena que Nos Une

Capitulo 10

Aquella guacamaya spix estaba más que ansiosa, porque ya tenía huevos de los nuevos pulluelos que iba a tener próximamente. Estaba tan ansiosa de recibirlos en el mundo, quería abrazarlos, volver a ser la madre que una vez fue antes. Esperando con su tía impacientemente el nacimiento de los pulluelos.

Mimi: Ya quiero que nazcan, quiero ver como serán mis nuevos sobrinos jeje - dijo ansiosa por verlos nacer.

Perla: Yo también tía, pero lo que más me preocupa, es que Roberto no esté aquí ahora conmigo. - dijo algo triste y preocupada de que Roberto no esté presente en el nacimiento de los pulluelos.

Mimi: Tranquila querida, el estará presente en el nacimiento de los niños. Además, Roberto dijo que Eduardo lo necesitaba para una cosa urgente. Así que solo nos queda esperar a que este en el nacimiento. - dijo tranquilizado a Perla.

Perla: Está bien tía, confío en ti. Roberto será el padre ejemplar que siempre quise tener - dijo con brillo en los ojos.

Mimi veía a Perla con una cara de preocupación, tal vez Roberto no esté presente, ya que estos meses, el ha estado dejando a Perla sola, y dice que siempre tiene trabajo por hacer. Lo cual a Mimi le parece sospechoso, ya que eso de hacerlo seguido por las mañanas, ya que el siempre trabaja con Eduardo en las noches. Ella ya estaba comenzando a sospechar que algo no andaba bien.

En otro lado de, Roberto estaba en un árbol, pero no cualquier árbol, sino donde había unas guacamayas muy sensuales que estaban todas haciendo el amor con el. Pues desde que se caso con Perla, ya no tenía libertad de poder estar con guacamayas mucho más hermosas que ella. Perla sospechaba de las salidas de noche cada semana, hasta que se le vino la idea de poder ir por las mañanas, pues así creería que estaba en el trabajo, y así fue, en donde en sus tiempos libres, se iba a "divertir" con las guacamayas que se encontraban. Ahora estaba haciendo el amor con 3 más, en donde ellas extasiadas de placer, querían más, donde Roberto finalizó con una última estocada, liberando su semen en las cloacas de las guacamayas.

Roberto: Que pasa? Acaso a se cansaron? - dijo en tono burlon.

? : Cansadas? Ja, ya quisieras - dijo arrastrándose hasta quedar en el pecho de Roberto - queremos mas de ti - dijo con la lengua afuera mientras respiraba agitadamente.

Roberto miró a las otras 2,y estaban de acuerdo con la idea de su amiga, donde se acercaron de poco a poco a Roberto.

Roberto: Muy bien, ustedes lo pidieron, pero conste que no van a caminar después de esto - dijo preparándose para otra ronda más.

[Con Perla]

Aquella guacamaya estaba tranquilamente con su tía, confiando en que Roberto llegaría para el nacimiento de los pequeños, en donde sentía que se estaba moviendo de poco a poco. Eso estaba emocionado a Perla, esperando pacientemente ver a sus nuevos polluelos y darles la bienvenida al mundo.

Perla: No puedo esperar a que...

De repente Perla sintió un gran dolor en su pecho, comenzando a retorserce del dolor, incluso la cabeza y su corazón le estaban doliendo.

Mimi: Querida que pasa!? - preguntó muy preocupada.

Perla: No se...me duele...mi corazón...mi cabeza...siento que...se parten en dos... - dijo tratando de mantener la compostura, pero el dolor aún seguía.

Mimi: Mejor voy a ver a tu padre, tal vez el sepa que hay que hacer - dijo preparándose para salir volando, pero fue interrumpida por Perla.

Perla: No tía...creo que ya paso...estoy bien - dijo mientras sentía que su dolor había disminuido, hasta esfumarse del todo. - por qué me dio este dolor tan repentino? - preguntó confundida.