Rio 3: La Cadena que Nos Une

Capitulo 12

La mañana se hacía presente en Río de Janeiro, pues habían aves que se levantaban de sus nidos del Santuario e Aves Blu. Donde en la parte superior, Tulio se encontraba inspeccionando a las aves que habitaban para ver si todas seguían bien, y no padecían de ninguna enfermedad, o por si lo contrario se habían herido algún ala, entre otras cosas. Fernando también estaba acompañando a su padre con aquel trabajo, anotando en un hoja a las pequeñas aves que lo estaban rodeando, y verificar que todas tengan buena salud. Lind tampoco se quedaba atrás, pues ella también veía el entorno que la rodeaba, para también ver si los árboles tenían frutas ya crecidas, o por si el contrario, debían plantar nuevas o poner alimento en los nidos.

Pero a pesar de que todo parecía ir bien. El santuario se vio muy reducido, pues ya no habían muchas aves, de casi el 100%, había un 10% de aves en aquel santuario. Y eso se debía a que algunos veterinarios se llevaron esa gran parte de aves para que puedan tener nuevos lugares en otros países. Tulio no le vio ningún problema, pues si seguían muchas aves en un mismo punto, podría alterar un poco el ecosistema.

En un nido muy peculiar, nuestro emplumada amigo estaba trallendo ya el desayuno para sus hijos, pues hoy iban a salir al bosque a pasar un hermoso día junto a Esmeralda y a su hija. Entró al nido encontrado ya a sus hijos más que levantados y listos para comenzar un nuevo día. Blu les entrego su desayuno, y todos comenzaron a comer tranquilos.

Blu: Bien niños, hoy iremos de paseo con Esmeralda y su hija. Están anciosos? - preguntó curioso el spix.

Bia: Claro que sí papi, además, ya que mencionas a la señorita Esmeralda - dijo en tono picaron.

Blu: Por qué ese tono Bia? - preguntó confundido el guacamayo spix.

Bia: Bueno papi, da la casualidad de que ayer te vi con la señorita Esmeralda, dándose un - dijo imitando besos para darle entender el mensaje a su padre.

En ese momento Blu casi se atora con su mango por el comentario de su hija, tosiendo mucho y ruborizandose por lo más alto. Carla y Tiago estaban más que sorprendidos por aquel comentario de su hermana.

Carla: Papi...enserio te besaste con la señorita Esmeralda? - preguntó con entusiasmo.

Blu: Bueno...eh...es solo que...ah...ya que... Si, me bese con ella - dijo al fin soltando un suspiro.

Tiago: Eso quiere decir que...

Todos voltearon a mirar a Tiago confundidos, pues no sabía que era lo que él pequeño estaba por decir.

Tiago: Que la señorita Esmeralda va a ser nuestra nueva madre!? - preguntó con mucha emoción.

Blu se ruborizo el doble por aquella pregunta de su hijo, no se esperaba ese tipo de comentarios, aunque el sabía que su relación subía de nivel, pues los pequeños tendrian una nueva madre.

Blu: Tiago...como se te ocurre decir esas cosas...es muy pronto para ello...-dijo con nervios y algo de vergüenza.

Bia: Sso quiere decir que tenemos una pequeña posibilidad de que ella sea nuestra nueva mami - dijo entusiasmada.

Blu no quería arruinarle la felicidad, pues ellos querían una nueva figura materna, y Esmeralda demostró ser capaz de ser una buena maternidad. Pero Blu se preguntaba si muy en el fondo de su corazón, aun querían a Perla, pues nunca supo sobre eso hace varios meses.

Blu: Miren, no se si se cumpla, pero todo será a su tiempo, así que no hagan de nuevo esos comentarios - dijo nervioso y luego comer su mango tranquilamente.

Bia: Entendido papi - dijo para continuar comiendo su desayuno.

Todos volvieron a comer, y nadie dijo una sola palabra más sobre lo de tener una nueva madre, para no sentir incómodo a su padre. Luego de terminar de desayunar, todos limpiaron sus habitaciones y salieron a tomar aire fresco.