La vida de los híbridos es solitaria, parias que no encajan entre los humanos ni los demonios y que no suelen sobrevivir lo suficiente para llegar a ser adultos. No era sorprendente el hecho de que jamás había si quiera pensando en cómo se sentiría dormir acompañado.
Deslizó las garras entre el cabello de Kagome, estaba hecha un ovillo sobre él, la respiración tranquila chocaba contra el hueco de su cuello. Estaba rodeado de su aroma, sintiendo el peso de su cuerpo y con un escozor novedoso en sus labios de haberla besado hasta el cansancio.
La besó en la frente, velando su sueño.
No quería dormir, no quería perderse ni un segundo de aquel sentimiento. Temía despertarse y que todo fuese un sueño, volver a un mundo sin ella.
Sin nadie mirando, dejó caer las lágrimas que había contenido todo el día. Después de tantas batallas, de tantos errores, de tanto tiempo, ella estaba ahí, con él.
Y por primera vez en casi un siglo de vida supo que no estaba solo, que no volvería a estar solo, porque por alguna razón inexplicable había alguien que lo amaba.
Kagome lo amaba.
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Mi pequeña Kagome
RomanceSera una historia llena de romance, de capítulos cortos y semanales, algunos capítulos (la gran mayoría) tendrán contenido erótico, a veces explicito.