Cafetería Sunflower
07:44PM
Misaki se encontraba a unos metros de la cafetería, justamente en un pequeño parque que solía frecuentar mucho cuándo era pequeño, pero no estaba solo, estaba acompañado de su amigo Shinobu, pues luego de que ambos terminarán las galletas, el rubio le propuso a Misaki que fueran a distraerse al parque, y mientras comían las deliciosas galletas que ambos habían preparado, Misaki aún pensaba en lo antes dicho por su amigo.
Si bien era cierto, el castaño nunca había estado enamorado de alguien, así cómo tampoco nunca había tenido alguna relación, así que no estaba completamente seguro de que sus sentimientos hacia el peliplateado fueran románticos, sólo sabía que no quería alejarse de él.
—Misaki, ¿Estás pensando en el albino no es así?— preguntó Shinobu, quién estaba en los columpios del parque, mientas que Misaki se encontraba en una banca.
—¿Eh?, claro que no Shinobu... sólo estaba pensando...— respondió Misaki mientras Shinobu parecía reírse.
—Pensando en tú Usagi-san querrás decir— exclamó Shinobu, quién veía al castaño con ojos de gracia.
—Es que...no sé qué hacer Shinobu, él me ama, pero yo no tengo idea sobre mis sentimientos y tengo miedo de empeorar todo...— terminó con un suspiro, Shinobu miraba a su amigo con pena, a diferencia de Misaki, Shinobu ya había tenido una novia, así que ya tenía experiencia en esas cosas del amor, pero Misaki no sabía nada de ello, así que por primera vez estaba dispuesto a ayudar a su amigo.
—Misaki, ¿Porqué no te das una oportunidad con él?, digo, dices que te agrada su compañía, eso para mí ya es suficiente — respondió Shinobu.
Misaki miró a su amigo con ojos aterrados, nunca había estado en una relación, ¿Y si hacía algo mal?, ¿Y si las cosas no funcionaban?, ¿Que tal si todo terminaba mal y el peliplateado nunca volvería a la cafetería?
Definitivamente nunca se lo perdonaría.
Misaki decidió que ya era hora de volver a casa, su hermano seguramente se preocuparía si no llegaba pronto, así que se despidió de Shinobu.
—Shinobu, tengo que irme ahora, muchas gracias por acompañarme hasta acá, puedes quedarte con las galletas si quieres. —dijo el castaño, mientras Shinobu lo miraba desanimado, antes de que el castaño pudiera irse, Shinobu lo detuvo.
—Misaki, no quise presionarte, si realmente amas a ese albino, siento que deberías pensarlo con calma... —dijo el rubio.
Misaki asintió mientras se despedía de Shinobu, y caminó directamente hacia su hogar, sin saber que le esperaba una sorpresa.
Al llegar a la cafetería, Misaki pudo notar que el peliplata se encontraba dentro, al parecer estaba hablando con su hermano, Misaki pensó, que era la oprtunidad perfecta para poder hablar finalmente con él.
Akihiko salió de la cafetería acompañado de Takahiro, ambos se sorprendieron al ver al castaño llegar.
—¿Usagi-san?- habló Misaki, mientras Akihiko sonreía y Takahiro suspiraba profundamente.
—Creo, que voy a dejarlos solos.— dijo Takahiro para después entrar a la cafetería.
Ni Misaki ni Akihiko dijeron nada, solamente los acompañaba el silencio del ambiente, un silencio que Akihiko rompió.
—Misaki...¿Estás bien? —preguntó el peliplata, Misaki quién lo miraba con nervios, respondió.
—Estoy bien, por suerte mi fiebre ya bajó y ya no me siento tan mal, gracias por preocuparte Usagi-san— dijo Misaki mientras mantenía la mirada baja, no sabía que decirle a Usagi-san acerca de la confesión, Misaki nunca antes había pensado en el amor, ¿Debía pensar en ello ahora?
Mientas Misaki seguía debatiendo en sus pensamientos, pudo sentir la fría mano de Usagi-san en su cara, logrando que el peliplata y él pudieran verse a los ojos.
—Misaki...— exclamó el peliplata. — Lamento mucho no haber venido antes, pero mi trabajo me lo impedía, y ahora que estoy aquí contigo, puedo ver que te sientes mucho mejor, y eso me alegra— dijo Akihiko mientras miraba al castaño con amor, un amor tan grande que el mismo Misaki ya no pudo aguantar más.
—Usagi-san...— susurró un nervioso Misaki. — Creo que ahora ya sé cuáles son mis sentimientos hacia ti, pero...—
—¿Pero?... — dijo Akihiko dando pie a que su castaño pudiese continuar hablando.
—Yo no tengo buenas cualidades, soy un flojo, no soy nada agraciado como tú, eres un famoso novelista el cuál es admirado por miles de personas... pero... ¿qué hay de mí?, soy solamente un chico normal, que lleva una cafetería ordinaria y que provocó la muerte de sus propios padres...no soy el indicado para ti Usagi-san...— dijo un Misaki totalmente triste, esperando no arrepentirse de sus propias palabras.
Akihiko solamente pudo quedarse quieto, mientras miraba a un Misaki completamente triste, repasó las palabras del castaño en su cabeza y simplemente dijo:
—Te amo, Misaki...—
Ante esas palabras, Misaki levantó la mirada hacia esos hermosos orbes amatistas, sin embargo, ante ese movimiento, Akihiko tomó al castaño de su cabello y lo besó, el primer beso de Misaki, este no podía creerlo.
Ambos siguieron así por un rato, besándose, hasta que Misaki no pudo más y se separó.
—U-Usagi-san...yo...—
—Misaki, ¿Quieres ser mi novio?... — dijo un Akihiko totalmente enamorado, viendo como Misaki trataba de hablar.
—S-Si...quiero ser tu novio Usagi-san...— exclamó un Misaki totalmente sonrojado, ante esto, un Akihiko loco de la emoción, abrazó a su ahora novio, pensando en que ese era sin duda la mejor noche de su vida.
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Holaaaaa <3
Aquí Dei, llevaba dos años sin actualizar, pasaron cositas y no quería escribir, pero hierba mala nunca muere, muchas gracias por seguir aquí y por leer mis historias, no saben lo que significa para mi, encontrar contenido de Junjou Romántica es súper complicado:(
En fin, seguiré en wattpad, seguiré actualizando las historias pendientes en cuánto tenga tiempo, espero no abandonarlos otra vez, ¡nos vemos!
-Dei
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El chico de la cafetería [Junjou Romántica]
Любовные романыUsami Akihiko, famoso novelista y ganador del premio Naomori a la más corta edad, ¿Se ha enamorado de un chico?, todos los días, Akihiko va a la cafetería Sunflower para poder observar a su amor platónico, un pequeño castaño que le atiende todos los...