Capítulo 4: Sentimientos encontrados

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Enfrente de la cafetería Sunflower, un peliplateado y una pelinegra se veían con odio, mientras ambos estrechaban sus manos en señal de acuerdo.

¿Qué había pasado?

Media hora antes
9:47AM

Akihiko entró a la cafetería, listo para ver a su hermoso castaño y por fin declarar su amor, pero cómo siempre, las cosas para Akihiko nunca resultan bien en esta historia.

Fue recibido por Takahiro Takahashi, hermano mayor de Misaki, quién veía con malos ojos al escritor, puesto que sabía de las intenciones que este tenía con su preciado hermanito.

Takahiro se encontraba en el mostrador, mientras que cierto rubio de ojos grises miraba con intriga al peliplata, pues este llevaba lo que parecía ser una caja de fresas.

Akihiko no tuvo que preguntar por Misaki, puesto que su duda fue respondida por el celoso hermano mayor.

-Misaki se encuentra enfermo, despertó con una fiebre muy alta y está descansado en su habitación-dijo Takahiro mientras miraba al peliplata con ojos penetrantes.

En ese momento, el escritor no pudo evitar preocuparse, ayer se encontraba muy bien, ¿Porque ahora estaba enfermo?

-¿Cree que pueda verlo ahora?-preguntó Akihiko.

-No, no puedes, y no debes.-

-¿Puedo saber el porqué?-dictó el escritor.

-Conozco tus intenciones, y se lo dejaré en claro Usami-sensei, mientras yo siga vivo, no dejaré que nadie corteje a Misaki hasta el día en que los conejos vuelen hacia la luna y hagan mochi.- dijo Takahiro mientras cruzaba sus brazos en señal de desaprobación.

-Takahashi-san, Misaki y yo somos amigos, deseo verlo para saber si está bien, nunca haría algo para lastimarlo.-

-Takahashi-san, creo que a Misaki le vendría bien una visita de este escritor, ellos son muy buenos amigos, los he visto y estaría genial que Misaki lo vea-interrumpió Shinobu mientras veía al peliplata.

Takahiro lo pensó un poco, hasta que recibió un mensaje de Misaki, pidiéndole que suba de inmediato.

-Takatsuki, te encargo el mostrador, Misaki me necesita, vuelvo en un momento-dijo Takahiro mientras se dirigía a la sala de descanso para subir las escaleras hacia el pequeño hogar de los hermanos Takahashi.

Shinobu aprovechó ese momento a solas con el escritor para poder hablarle directamente.

-Escuche Usami-sensei, sé que nuestra primera impresión fue horrible, pero creo que a ambos nos importa Misaki, así que voy a apoyarlo para que pueda verlo, solo espero no arrepentirme después, si me entero que lastimó a mi mejor amigo, voy a tirarle café caliente en su lindo traje de diseñador.-

Akihiko al escucharlo, no dudo en sonreír.

Por su parte, Takahiro se encontraba en la habitación de Misaki, al llegar, pudo notar a un Misaki completamente asustado y temblando, estaba sudando y su mirada parecía perdida.

-¡Misaki!-gritó Takahiro para después tratar de hacer reaccionar a su hermano.

-Nii-chan...-sollozó Misaki.

-Misaki, tranquilo, estoy aquí, no estás en ese auto, mírame...-

Para Takahiro, este tipo de escenas eran normales, Misaki solía tener pesadillas sobre el accidente que terminó con la vida de sus padres, las pesadillas llegaban cuándo el castaño enfermaba.

El chico de la cafetería [Junjou Romántica]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora