Las serpientes

Capítulo 7

Se escucha por todo el tren una voz diciendo que en diez minutos estaremos en Hogwart, nos paramos para ponernos las túnicas. Cuando el tren se detiene no puedo estarme quieto, los chicos llaman a sus elfos diciéndoles que lleven los baúles y las jaulas donde corresponde, Neville llama a Maggi y le pide que lleve el de los dos.

Tomando de la mano a Draco y a Neville logramos bajar del tren, muchos chicos, tal vez hijos de muggle se tardaban ya que no contaban con elfos. Nos burlamos al ver a Ron pelear para poder bajar su enorme y viejo baúl. No es que lo desprecie por su falta de dinero ya que antes de saber que mis padres me habían dejado dinero yo no tenía ni ropa propia ya que todas eran donadas, es porque el chico es un maleducado y es agradable verlo sufrir un poco.

-los de primero por aquí- dice una voz ronca, la reconozco de inmediato -los de primero por aquí- si no reconocía la voz con verlo casi cinco cabezas por encima de los de primero lo haría. Me sonríe al verme, pero al notar con quien voy frunce el ceño con una expresión de desagrado. Antes de que diga algo jalo a los chicos hacia la fila, no estoy para aguantar otro idiota de mente cerrada.

-estoy emocionado- digo abrazando a Neville y Draco por los hombros. Ambos ríen devolviéndomelo.

-yo también- dice Neville con emoción en su voz, Draco no dice nada, pero lo zarandeamos hasta que dice.

-aja también- dice haciendo reír a los otros que se mantenían cerca.

-suban a los botes, cuatro por bote- dice Hagrid a todo volumen, veo la mueca de desagrado en Draco mas no dice nada. Agradezco que se controle un poco. Aunque comienzo a comprender porque de sus reacciones, solo se adelanta al ataque que sabe que recibirá en algún momento. Nos montamos en un bote, Neville, Draco, Gregory y yo. Mientas en el de al lado van Pansy, Vincet, Theodore y Blaise.

-esto es asombroso- digo inclinándome para ver el agua, una mano sujeta mi túnica.

-cuidado- dice la voz suave e inocente de Gregory, le sonrió enderezándome.

-da mucho miedo- dice Neville inclinándose al centro más cerca de Draco, quien está sentado a su lado.

-miedo es lo que hay dentro- dice Draco con voz dramática, lo miramos con curiosidad haciéndolo sonreír. -mi madre me conto sobre un calamar gigante, una ciudad de sirenas y muchas creaturas más- dice haciendo que Neville y yo abramos la boca asombrados.

-escuche que desde las mazmorras se ve- dice Gregory emocionado, lo miro sin comprender -la casa de Slytherin se encuentra en las mazmorras- explica al notarlo, niego.

- ¿qué es una mazmorra? - pregunto haciendo que Gregory mire a Draco pidiendo ayuda. Este ríe junto con Neville.

-es un sitio bajo tierra, oscuro y húmedo- dice Draco con diversión, lo miro asombrado.

- ¿y ahí es donde dormiremos? - pregunto asombrado, ellos ríen otra vez.

-en el mundo mágico es normal usar las mazmorras para poner su laboratorio de pociones- dice Draco, encogiéndose de hombros. -para mi es agradable el frio y la humedad ya que al hacer pociones debes prender fuego y todo eso- dice restándole importancia con la mano, asiento entendiendo.

-agáchense- dice la voz de Hagrid, llegamos en poco a un puerto. Ni siquiera le preste atención al castillo. Niego sorprendido por mi estupidez. Miro a mi alrededor mientras subimos las escleras hasta un recibidor elegante de piedra iluminado por antorchas. Una anciana delgada de espejuelos aparece.

-buenas noches, alumnos de primero- dice con voz firme, es una persona recta sin mucha tolerancia, eso se nota -soy Minerva McGonagall, sub directora y profesora de transformaciones- dice con normalidad, todos la miran con la boca abierta, excepto por los de Slytherin claro esta y yo. Ella fue la que escribió mis cartas, la que sabia donde dormía y en qué condiciones. Aprieto las manos de los chicos. -síganme- dice abriendo las puertas con un movimiento de varita.