Las serpientes

Capítulo 8

Algo nervioso sigo al profesor de pociones, se ve un hombre duro y difícil. Aunque la manera en la que Draco habla con él, muestra que solo tienes que conocerlo.

- ¿a qué se refería con lo que le dijo a Draco? - la voz del profesor me hizo saltar, no pensé que me fuera hablar, aún estamos muy abajo en las mazmorras.

-cuando conocí a Draco en el callejón Diagon me conto sobre su padre y sobre el papel que representaba junto a Voldemort- digo en voz baja mirando mis manos -yo tal vez hubiera reaccionado mal si no hubiera visto su vergüenza y dolor, él no tiene la culpa de los errores que cometió su padre- digo dándole una mirada al profesor encontrándolo con el ceño fruncido mirando al frente -y cuando íbamos en el tren un pelirrojo que ya desde ahí sabíamos a qué casa iba a pertenecer- digo rodando los ojos -entro interrumpiendo diciendo algo sobre mí, pero al notar quien me acompañaba se puso a decir verdaderas mierdas- digo enojado, cosa que rápidamente desaparece al recordar con quien hablo – lo siento- digo dándole otra mirada, avergonzándome más al verlo mirarme con una ceja elevada. -y-yo me descontrole, debo aceptarlo- continuo retorciendo mis manos -Tía Cissi me enseño hechizos bastantes bueno- digo para negar con mi cabeza -él decía que como podía estar junto a mortifagos, que ellos habían matado a mis padre y hasta intento tomarme del brazo para sacarme del compartimiento -digo con indignación dándole una mirada -llegaron sus hermanos, otros Gryffindor pelirrojos que para sorpresa de todos no atacaron y nos trataron bien -digo sonriendo levemente -cuando se fueron Draco nos dijo que deberíamos alejarnos de él, Neville y yo, ya que muchos actuarían igual -digo rodando los ojos -otra Gryffindor también entro de manera grosera a gritarnos y a querer mandarnos aun cuando sabía que estaba mal -digo arrugando la nariz -decidimos entre Neville y yo que aun cuando nuestros padres fueron a Gryffindor no queríamos estar con personas así- digo terminado con lo que paso, me volteo hacia el - ¿todos los Gryffindor son tan... idiotas? - pregunto sin poder encontrar otra manera de llamarlos, veo como una suave sonrisa casi atraviesa los labios del profesor.

-bueno, tu padre y su grupo de amigos- dice con desagrado -eran un asco, digo- me da una mirada, no muy seguro de continuar.

-sí estuvieron en Gryffindor no me sorprendería -digo restándole importancia aun cuando me duele que mis padres hayan sido así -continue- pido sonriendo, el asiente frunciendo el ceño.

-te explicare mejor- dice tomando una respiración profunda -yo soy mestizo, mi madre era bruja y mi padre era un vulgar muggle- dice para darme una mirada –por vulgar no me refiero a que no tenga magia si no porque tomaba mucho, nos golpeaba y era un bastardo -explica con frialdad, me quedo helado -yo vivía cerca de tu madre, sabía que era bruja y nos hicimos amigos. Cuando fuimos al tren tuvimos que entrar al compartimiento con otros chicos, tu padre y padrino -dice con desagrado, ¿padrino? Le preguntare cuando termine -me escucharon hablar sobre Slytherin y como todos unos Gryffindor comenzaron a burlarse, tu madre se molestó también y nos alejamos pero desde ese momento comenzamos a llevarnos mal- dice con desagrado -tu madre entro con ellos a Gryffindor mientras yo entre a la casa de las serpientes, mantuvimos la amistad por varios años, yo...- dice callándose de pronto, lo miro con curiosidad, me mira de reojo para carraspear -yo amaba a tu madre, y me moría de celos cada que James trataba de llamar su atención -niega una vez -yo tenía por amigos a los mortifagos y Lily ya estaba decidida a estar en la "luz" era obvio que en algún momento debíamos romper la amistada pero esto sucedió por mi culpa -bajo la cabeza unos instantes, notaba que le dolía -tu padre y Sirios como siempre se metieron conmigo, usaron un hechizo que invente, levicorpus, es levitar el cuerpo de cabeza como si te tomaran de los tobillos -dice con odio en su voz -Lily estaba cerca, se acercó a protegerme y- se calla apretando los labios.

-te sentías aún más humillado por eso- susurro comprendiendo, me da una mirada de reojo.

-dije cosas horribles ese día, la llame sangre sucia- dice con dolor en su voz -ella no volvió hablarme después de eso, le saqué en cara que tu padre y sus amigos eran unos idiotas, pero justifico diciendo que al menos eran de la "luz"- dice negando.