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Min Yoongi

¿Ahora es cuándo le tengo que decir que la chica que ha puesto mi mundo patas arriba es ella?

Sí, pero no se lo pienso decir.

Esta tarde tiene una cita con otro chico que no soy yo, y ese chico es el que le gusta a ella tanto como a mi me gusta ella, o las mandarinas.

— Es que... Sus ojos, su mirada, sus labios, su sonrisa. Ella en sí, Hannah. Es todo lo que esta bien en esté mundo. —ella vuelve a morder su labio inferior, agarrando su mochila con más fuerza.

Kim Hannah

Muerdo mi labio inferior intentando no llorar, lágrimas se aumentan en mis ojos y yo rezo por que no caigan por mis mejillas.

Necesito que Yoongi dejé de hablar de esa chica de esa manera.

Me duele.

Siento una presión en el pecho, mis ojos pican, ahora sólo quiero ir con Jimin para poder abrazarlo. Él siempre hace que me sienta mejor.

— Creo que voy a ir por aquí. —hablo, señalando un camino diferente.

Es más largo pero, por lo menos, no seguiré escuchando de esa misteriosa chica.

— Te acompaño, no se ve muy segura. —niego con la cabeza, intentando no encontrarme con su mirada.

— No hace falta, Yoongi. Nos vemos el lunes.

Me apresuró a ir por el camino que he señalado, él viene detrás mío, casí corriendo.

— ¿Por qué quieres deshacerte de mí? No nos vamos a ver hasta el lunes, Bonita. —habla, posiciones otra vez a mi lado.

— ¿Vas a echarme de menos? —pregunto con vacile, él se encoje de hombros.

— En fin... ¿Cómo ha ido tu día? —cambia de tema.

— Pues lo normal, aburrido. —le contesto, restándole importancia— Aburrido hasta que Tae me ha pedido salir, Jimin se ha puesto como loco diciendo que no tenía que salir con él por que...

Me calló al darme cuenta de lo que estoy por decir. Se supone que Taehyung es el chico que me gusta desde hace tiempo.

— ¿Por qué...? —pregunta él, escuchamdome atentamente.

Rápidamente pienso en una pequeña mentira.

— Por que íbamos a salir esta noche al cine, y le he cancelado para ir con Tae. —hablo rápido, él asiente con la cabeza lentamente.

— Wow, si que te interesa Tae. —me encojo de hombros, sin saber muy bien que responder a eso.

— ¿Qué tal el tuyo? —pregunto, interesada.

— Podría haber ido mejor. —dice.

— Te he escuchado antes hablar con Hoseok, —digo, él se gira hacía mí con interés— ¿cómo es eso de que quieres a quién quieres?

— Oh... —suelta una pequeña risa— Le estaba contando sobre la chica que me gusta y, también le he dicho que ella seguro no le gusto yo.

— Oh, ¿y eso por qué? A lo mejor si le gustas, a veces eres pesimista, Chico Menta. —él me mira unos segundos antes de negar con la cabeza.

— Va a intentar algo con alguien. No le gustó. —suelto aire, sin saber que decir.

— No puedes estar tan seguro, ¿ella lo sabe? —Yoongi niega con la cabeza, mirándome atento— Entonces, no lo sabés bien. ¿Qué tal si a ella sí le gustas pero no dice nada por vergüenza?

Estoy hablando como si yo fuera a ser la chica y está mal. No puedo hacernos a ambos ilusiones estúpidas, las desilusiónes suelen duelen, y aveces mucho.

Yoongi se encoje de hombros, pensativo pero, alfinal niega con la cabeza.

— No creo, además, ¿por qué iba a gustarle?

— Que pregunta más estúpida, Min Yoongi. —me escucho diciendo, acompañado de un bufido incrédulo.

— ¿Por qué lo sería, Bonita? —cuestiona, mirándome con interés.

Enrojezco de inmediato.

¿Qué se supone que deba hacer ahora? ¿Darle unas trece razones?

Bueno... aquí van.

Uno: Su manera de pensar.

Dos: Su manera de ser.

Tres: Su manera de expresarse.

Cuatro: Por esa manera tan bonita en la que se pone nervioso.

Cinco: Por lo tierno que se ve cuando se pone tímido.

Seis: Por la forma en que me mira.

Siete: Por la forma en que se ríe cuando digo algo sin sentido.

Ocho: Por la forma en que me habla.

Nueve: Su voz.

Diez: Sus lindos ojos.

Once: Su cabello.

Doce: Su sonrisa.

Trece: Por como me hace sentir.

— ¿Crees que es muy difícil que le gustes a alguien?

The end of the day  ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora