El Primer Héroe - El demonio de ciudad Cristal

capítulo 30 -Viejos conocidos -

En las calles de ciudad cristal no paraban de movilizarse los vehículos policiales y militares con la intención de detener las enormes turbas de gente que caminaba buscando la cabeza del alcalde de la ciudad. ¿El motivo? Se había filtrado un video que no lo dejaba como el bueno de la historia.

La gente caminaba con fuegos artificiales que usaban como proyectiles para defenderse de las fuerzas armadas, los policías usaban agentes químicos para dispersar a la gente, pero no lograban gran cosa más que enfurecer a los grupos. La gran mayoría llevaba una "v" de color rojo impresa en sus prendas y gritaban "héroes por siempre".
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— Muy bien — dijo un chico en un video, tenía en pelo rizado de color madera, la piel naranja y los ojos carbón, iba vestido de una capucha de color azul y pantalones vaqueros — escuchen, tal vez lo que les vaya a decir suene loco, y no me vayan a creer, pero tienen que... el alcalde junto con unos investigadores locos secuestran gente para realizar en ellos un proyecto que ellos estaban desarrollando para encontrar al ser más fuerte... en otras palabras más técnicas, sacaban cualidades únicas de cada animal y lo juntaban con la gente que secuestraban para obtener al humano indestructible — a continuación se alejó de la Cámara — si no me creen... — se transformó en un humanoide cucaracha y el video término.

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Una turba se dirigía a la central de dirección de la alcaldía de Ciudad Cristal, en sus manos llevaban antorchas y demás cosas con las cuales atacar o defenderse de un supuesto ataque. Delante de ellos se encontraban estacionados los coches de policía de forma que hacían una barrera, se encontraban con sus pistolas apuntando a la gente y el jefe de la policía en el centro de la barrera.

— Población de la Ciudad Cristal — dijo el jefe de policía utilizando un megáfono —, retírense para no empezar un conflicto, no se les permitirá daño a propiedad privada!!!
— No tiene de que preocuparse, Capitán — dijo una voz por encima de él, cuando se dio la vuelta vio al héroe escarlata iluminado por la luz de la luna — yo hablare con la gente.
— Rojo, están enloquecidos, todo por tu culpa — le respondió el Capitán de policía.
— Sabe que solo trato de hacer lo correcto.

Rojo se fue en dirección a la turba, caminando firmemente... en cierto punto el capitán de la policía se preguntaba si Rojo sentía miedo de acercarse al peligro, o de enfrentarlo, la respuesta se la contestó el mismo en ese momento, si, todos sentimos miedo, porque el miedo no discrimina.

— ¡¡¡Señores!!! — grito Rojo acercándose a la gente — deténganse, por favor.
— ¡Rojo, tú tenías la razón! — grito uno de los ciudadanos de entre la gente.
— Lo sé, pero si siguen destrozando la ciudad no lograran ninguno de sus objetivos, tienen que detenerse y decirle a resto que se detenga.
— Pero Rojo — dijo otro hombre — el alcalde sigue libre, se fugó del Hospital al que lo enviaste...
— No puedo negar que ese es un severo problema, escuchenme, necesitaré la ayuda de toda la ciudad... pero yo les diré cuando será la oportunidad.
— ¿Y como lo sabremos, Rojo? — dijo un tercero.
— En el cielo verán una antorcha encenderse.

La moto de Rojo llegó y se puso detrás de él, subió a la moto y miro a la gente y a la policía a cada uno de sus lados y luego se fue a la carrera.

— ¿Se supone que debemos seguirlo? — le dijo un policía al capitán.
— No lo sé, no quitaron la orden de que era un criminal.

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Cuando llegó de nuevo al lugar donde se habían reunido con todo el equipo su novia Para lo recibió abrazándolo, su hijo también le abrazo la pierna.

— ¿Qué tal te fue, Percy? — le dijo Rick.
— Funcionó, la gente no quiere ver al alcalde, y desapareció del Hospital en el que estaba... lo único que se es que no se quedará con los brazos cruzados... ahora tiene la fórmula que lo vuelve un superhumano gigante, nos buscara.
— Te extrañé demasiado, Percy — dijo Lara.
— Yo también, aunque los abrazos se sienten mejores sin la armadura.