Capítulo 23 - Héroes por siempre -

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Percy y Lara estaban peleando mientras él cortaba leña encima del tronco roto del árbol que había destrozado de un solo golpe. De lejos el resto del equipo los observaba, sentados en banquillos de acampar, una mesa hecha del tronco caído, encima de la misma uno que otro sándwich y vasos con refresco.

— ¿De qué creen que están peleando? — pregunto Metal metiendo un sándwich a su boca.

— Tal vez están hablando del chico — respondió el doctor Bash.

— Cuando mi madre se ponía a pelear con mi padre, — añadió Rumesh — él la tomaba de la cintura y le daba una buena porción de nalgadas — todos se mataron de risa por su comentario.

— Cuando mi padre se ponía a pelear con mi madre, ella lo ataba a la cama y lo destrozaba, — dijo Rick — aquellas veces su habitación estaba encima de la mía y era difícil dormir, meses después apareció mi hermano.

Todos se mataban de risa haciendo bromas, del otro lado Lara seguía regañando a Percy.

— Es que no es posible que estés pensando en dejar de ser un héroe, no puedes — le dijo ella protestando.

— ¿Así? ¿Y por qué no puedo? — clavo el hacha en el tronco — Mira allá afuera y dime si antes de mi la gente pedía alguien que los salve.

— Odan lo pedía.

— No lo metas en esto.

— Si dejas de ser el héroe de la ciudad aquel grupo que ves por allá — señalo al equipo — se dispersara y dejaran de tener una razón para seguir, ese chico te necesita, Metal y Lobo, Kora, habrá más personas mutadas...

— Y será mi culpa ¿no?

— No dije eso, escucha Percy, si dejas de ser un héroe puedes dar por terminado lo nuestro.

Percy la miro seriamente amenazante, estaba furioso en cierta parte, entonces escucho algo estamparse contra la puerta de la cabaña, de dentro salió el chico débil y con la bata puesta, luego cayó al piso derrotado, Percy y el grupo corrieron a auxiliarlo.

Percy lo tomo en brazos y lo llevo a la camilla de donde se había levantado, Bash y Rumesh inmediatamente le conectaron unos cables y otros dispositivos médicos, luego se mostró en una pantalla su pulso y su ritmo cardiaco.

— ¿Acaso no lo estaban observando? — dijo Percy algo furioso.

— Le dimos suficiente como para mantenerlo dormido durante todo el día — respondió Rumesh.

— Debemos suministrarle más — dijo Bash cargando una bolsa de medicina, pero Percy lo detuvo y negó con la cabeza.

— No podemos mantenerlo por siempre dormido, debe tener familia, amigos, vida, necesita despertar, ya.

Rumesh y Bash desconectaron los dispositivos y luego todos se pusieron a esperar unos segundos. El chico abrió los ojos, ahora mismo Percy estaba demasiado nervioso, no sabía que decirle al chico, tal vez ni si quiera se había puesto a pensar en la posibilidad de su reacción hasta que salió disparado fuera de la casa, destrozando una de las ventanas.

Metal y Demoledora se prepararon para tranquilizar al chico, el resto salió afuera buscando a Percy. Bash y Rumesh buscaron en la otra sala algo que habían fabricado para ralentizar al chico y luego comenzaron a armarlo.

Antes de que el humo pudiera dispersarse el chico salió disparado por la misma ventana que había botado a Percy y sobrevolando el lugar se puso en frente de él rastrillando el suelo al frenar.

El Primer Héroe - El demonio de ciudad CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora