Capítulo 17 - Problemas -

166 40 0
                                    

Percy llego al centro de la ciudad, llamo a su moto mediante Yany y le pidió que le ayudara con su armadura, «suerte que al pasar nadie me vio» pensó él.

Se puso a pensar que todo estaba perdido y que le daba miedo volver, debía ayudar a Rick a encontrar a los doctores, no pudo encontrarse con Lara para decirle "te amo" y había desaparecido tres días.

En el camino no hizo nada más que pensar en su niñez con su padre, su maestro, alguien que le enseño de todas las artes marciales... pero hubo una que jamás olvidaría, "El shaolin".

Comenzó cuando tenía ocho años cumplidos, estaba en el comedor dibujando como un niño cualquiera, hasta que su padre se le acercó y le toco el hombro.

— Hijo ¿te gustaría aprender a pelear? — le dijo su padre.

— Claro... quiero vencer a los malos — Percy se puso de pie y lanzo puñetazos al aire.

Percy jamás imaginaria que desde aquel día comenzaría el sufrimiento más largo de su vida, pero al mismo tiempo algo que agradecería por siempre.

Salían todos los días a las seis, Percy quería llorar, pero no podía quejarse, o al menos era lo que le decía su maestro, si quería hacerse fuerte debía hacerlo con esfuerzo.

«nada vendrá si no lo buscas, Percy» le decía su padre siempre.

Los primeros entrenamientos a los que fue sometido, lo enrollo a un pilar parado de forma vertical, Percy tomaba sus piernas para formar un aro, — si te sueltas te caerás — le dijo su padre, antes de que pudiera superarlo sin caerse tuvo que aprender a caer, cada caída rasmillaba su piel y le sacaba moretones.

Luego enrollado a otro pilar, esta vez de forma horizontal, el pilar sostenido por los extremos por dos rocas, de la misma forma Percy tenía que agarrarse bien para no caer porque esta vez dolería más, puesto que caería de pecho o estómago.

— ¿No hay otra forma más fácil de hacerlo, papá? — le pregunto Percy.

— ¿Cómo le llamaste? — dijo su padre sorprendido.

— Yo...

Desde que había sido adoptado jamás se había llamado a su maestro como... "Papá". Practica de estiramiento, en niños es más fácil hacerlo decía su padre, tomo a Percy por uno de sus pies y lo subió lentamente hasta la altura de su cabeza, de forma recta. Percy quería llorar, pero resistió y su maestro le dijo que agarrara su pierna durante toda la mañana, hasta la hora del almuerzo.

Su padre se fue, lo dejo solo, tenía que hacerlo, nada de bajar la pierna para descansar, después de tanto tiempo volvió a sentir miedo de estar solo, fue ahí cuando se preguntó por primera vez "¿por qué le tenemos miedo a la soledad si nos trae tanta paz?".

Desde subir y bajar escaleras en cuatro patas sin tocar el suelo con las rodillas, hacer abdominales enganchado a una barra horizontal, resistir sobre un pilar con dos pesos en los brazos, mantenerse toda la mañana con una pierna agarrada al pecho.

Hasta golpear el suelo con los puños, golpear el suelo con los dedos rectos y separados, patear un árbol con los pies, golpear un árbol con las muñecas, golpear el árbol con las piernas, hacer sentadillas toda una mañana, golpear un saco de tierra con la cabeza.

La parte más difícil de todo el entrenamiento shaolin para Percy fue endurecer las partes débiles y sensibles, su garganta, su estómago, sus piernas y su espalda. Cuando Percy llego a los 18 su padre le dio a escoger el entrenamiento más difícil, el no dudo y acepto.

Recibió golpes en esas partes durante cinco largos años, el primer año sangro tanto como una esponja siendo exprimida, todos los golpes fueron hechos con un palo de madera y Percy debía resistir.

El Primer Héroe - El demonio de ciudad CristalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora