El Primer Héroe - El demonio de ciudad Cristal

capítulo 25 - Divisiones -

Rojo y Tigresa estaban encerrados corriendo en un laberinto todo totalmente oscuro, iluminado por las luces rojas de la armadura de Rojo y las luces amarillas de las partes doradas de tigresa. Ella se encontraba preocupada, lo peor se le venía a la cabeza, pasaban cada habitación esperando no encontrar nada.

— Debemos apurarnos — dijo Tigresa —, antes de que le hagan daño a esa mujer.

Rojo corría enloquecido, abriendo cuanta puerta encontraba, subieron al piso superior esperando encontrar a alguien en ese laberinto. Hubieran repetido espacios de no ser por el mapa que hacia la inteligencia artificial de Rojo según las direcciones en las cuales se movían.

— Espacio totalmente recorrido — le dijo Yany y subieron al siguiente piso.

Pasaron otros tantos pasillos más y entonces llegó al lugar correcto, olía a podrido, carne podrida, las moscas rondaban cerca a la puerta, y había sangre seca que había salido por debajo del espacio de la puerta. Rojo ya sabía quién era, pero no se lo había dicho a Kate. Él ya sabía lo que tenía que hacer en cuanto se acercara ella, salió de aquel pasillo lo suficientemente lejos para que no se oliera el terrible olor a podrido.

Tigresa se acercó.

— ¿Encontraste algo? — grito tigresa mientras se acercaba corriendo.

En cuanto ella paso a su lado, Rojo le dio un golpe rápido en la nuca para que quedará inconsciente, tan rápido como recibió el golpe ella cayó tendida en el suelo. Entonces se dirigió a la habitación, abrió la puerta u entonces vio la escena a detalle, una flecha dorada clavada en la cabeza de la víctima. ¿Y la víctima? La hermana de Kate.

Con ayuda de explosivos Rojo llegó a la superficie del edificio y la puso ahí para que el equipo se la llevará en un helicóptero, rato después volvieron con el doctor Bash y el doctor Rumesh para llevarse el cuerpo. Una noticia lamentable que no todo en llegar a las noticias, una de las hijas había sido asesinada, muerta por una flecha de Centry.

El equipo no sabía cómo reaccionar, ni sabía cómo darle a noticia a Kate, mientras tanto Rumesh le había aplicado somníferos para que se mantuviera descansada, cuando se pasase el efecto sería el momento de contarle el horrible hecho.

•••

Kate despertó y de inmediato se llevó las manos a la cabeza, ella escuchaba al grupo discutir sobre algún tema en especial, el último incidente con Rojo y lo que en las noticias terminaba divulgándose.

— Las tropas de la alcaldía nos persiguen, la gente nos odia y nuestros enemigos siguen aumentando su fama... Centry ahora está en nuestra contra — dijo Danya agarrada del brazo de Rick —, solo ponte a pensar Percy... tal vez sería mejor si nos detenemos, por un rato.

— Pero señorita, como puede decir eso, acaso no se dan cuenta de lo que el alcalde nos ha hecho a mí y al resto del equipo — prosiguió Metal —, somos monstruos, solo observe a su novio, ni si quiera puede controlar su transformación.

— ¡Eso no tiene nada que ver! Habló de la seguridad y el bien de todos.

— ¿Y piensas que, dando pasos hacia atrás, como un cangrejo, resolverá las cosas? — le respondió Lara alzando la voz, ella estaba al lado de Percy.

— Ella ni ha dicho eso, ha dicho que deberíamos detenernos por un tiempo, hasta que las aguas parezcan más calmadas.

— ¡Si nos detenemos le seguirá haciendo daño a la gente! — dijo Max rompiendo la entrada y mirando a todos con furia... el silencio se hizo presente en la habitación.

Kate entró en la sala, sosteniendo su rostro con su mano y con el pelo tapando la otra mitad de su cara, le dolía la cabeza.

— ¿De qué hablan? — ahora a todos se les congelaron los músculos de la nada, se quedaron inmóviles.