❥Estamos Muertos/Hyeoksan☃︎°.•.

✿05✿

—Llegamos.

—Gracias —el omega se quitó el cinturón de seguridad y bajó del auto con Su-hyeok detrás —¿Por qué me sigues?

—Te llevaré hasta la puerta de tu casa.

—Ya estamos en la puerta.

—No, esta es la puerta del hotel, yo te acompañaré hasta la puerta de tu departamento —sonrió, San rodó los ojos y continúo caminando.

"Oye, tratalo bonito" —regañó el lobito del omega.

¿Por qué debería?

"Es nuestro alfa."

¿En serio te creíste eso?

"No me lo creí, lo sé, ese alfa es nuestro, soy tu lobo y puedo sentirlo. Además, dicen que puedes olvidar a alguien mentalmente pero no de corazón."

Cheong-san quedó pensativo ante las palabras de su lado animal, volteó a ver de reojo a Su-hyeok, el alfa observaba con detenimiento todo el lugar.

"No me gusta, llevemos a nuestro omega con nosotros" —dijo el lobo de Su-hyeok.

No nos recuerda, ¿Cómo piensas llevarlo?

"Cargalo como costal de papas y ya, lo hiciste una vez, no debe ser difícil de nuevo."

Ajá, ¿Y luego? Puede tacharnos de secuestrador.

"Le damos un sartenazo al estilo Rapunzel para dejarlo inconsciente y de paso revisamos si sirvió para regresarle la memoria." —el lobito movió la cola entusiasmo.

¿Qué hice para tener un lobo como tú? —preguntó incrédulo.

"De seguro algo muy bueno, que sería de tí sin mi" —el lobito hizo pose de padre orgulloso.

No era un elogio.

"Estúpido"

—¿Su-hyeok? —llamó por tercera vez el omega.

—¿Eh? ¿Qué? —interrumpió la conversación con su animal para llevar su atención a su amado.

—Esta es mi habitación, ya puedes irte.

—¿Me estás votando?

"No lo culpo, ni yo te soporto" —el lobito de sin calcetines se enrolló para dormir.

—No, solo digo que ya puedes irte si quieres —San sonrió y llevaba su vista de Su-hyeok al pasillo que conducía a la salida intercaladas veces, esperando que se valla.

—Oh, bueno, no quiero irme aún.

Cheong-san suspiró profundamente cansado, buscó en su bolsillo, genial, olvidó la llave al salir, esperaba que aún no estuvieran durmiendo, tocó el timbre de la habitación.

—Oh, parece que ya llegó papá, Mi-suk —Sunny abrió la puerta con la cachorra en brazos —pas... ¿Sen? —confundida al ver a San con un alfa.

—Buenas noches —Su-hyeok hizo una reverencia en saludo.

La mujer aún en trance se hizo a un lado, dejando pasar a los chicos, soltó a la pequeña, quién corrió hacia su papá.

San ingresó con el alfa siguiéndole por detrás, cargó a su pequeña niña.

—Hola de nuevo, Sukie —sin calcetines revolvió el cabello de la cachorra.

La niña rió y pronunció mejor —¡Papá!

Sunny quedó desconcertada al igual que San, por otro lado, Su-hyeok se llenó de nostalgia. Su cachorra era hermosa, tenía la sonrisa de su omega.

—¿Dónde la conociste? —preguntó Cheong-san al alfa.