—¡Aléjense! ¡No me toquen! —el pequeño omega se encogía cada vez más.
¿Cómo pudo olvidarse? Claro, él era solo un niño de 12 años, era la segunda vez que presentaba su celo.
Luego de su presentación, obtuvo popularidad por su exquisito aroma, pero era una popularidad que él no quería, alfas y hasta betas sentían su dulce y embriagante aroma, lo acosaban y siendo tan solo mocosos le decían que lo querían como suyo.
Aquel día olvidó tomar sus supresores para el celo, comenzó a tener calor en la hora de recreo y se fue a los baños a lavarse la cara, no contó con que un grupo de alfas lo estuviera siguiendo.
Cheong-san era un omega inocente, no sabía aún de la maldad en su entorno y la conoció de muy mala manera.
—Cálmate, pequeño omega, será rápido, ¿Quién quiere ir primero?
—No, por favor no... —rogó pero no fue escuchado.
Uno de los alfas lo arrinconó en la pared, robó su primer beso y luego comenzó a besar y lamer su cuello, San trataba de apartarlo a toda costa pero le era muy difícil con la ola de calor que sentía.
Empezó a odiarse a sí mismo, las mordidas y caricias lo hacían sentir asqueado pero a la vez excitado por su celo, no quería eso, no quería sentir placer de tal manera.
El omega soñaba con conocer a su destinado y entregarle a él su primera vez, no podía llegar sucio y utilizado a sus brazos.
En unos minutos, el pequeño San se encontraba ya sin sus prendas, aquellos alfas salvajes los destrozaron sin piedad.
El chico sobre él acariciaba y besaba su abdomen, el omega solo podía llorar.
—Ayúdenme —susurró entre sollozos y como si fuera magia, su salvación llegó.
—¡Sueltenlo! —exclamó una voz desconocida.
—Tú no te metas —gruñó uno de los acosadores. El aún desconocido soltó otro gruñido pero más fuerte que hizo temblar a todos allí.
Los amigos del líder del grupo salieron corriendo del miedo y al pobre niño no le quedó de otra que irse.
Su ahora héroe trató de acercarse al omega, pero este se alejó y el alfa decidió tomar distancia también, el aroma era muy fuerte y no quería terminar haciendo alguna tontería.
—Atrapa —sacó una bolsita de su bolsillo y se la aventó con cuidado al pequeño, luego se quitó su saquito y cubrió rápido al omega —no olvides tus supresores para la próxima —y sin más se fue.
Cheong-san fue salvado, pero si ese alfa no hubiera llegado, ahora se sentiría más sucio de lo que ya, comenzó a tener pesadillas por la noche, no dejaba que nadie lo tocara, cuando miraba su reflejo en el espejo, recordaba como esos alfas lo tocaban y besaban.
Hasta que conoció a Gyeong-su, un alfa en el cuál se refugió y sintió seguridad, pero en su interior, tenía ganas de volver a encontrarse con su héroe sin capa, aún tenía su saco con su aroma impregnado; el café.
Con el tiempo pudo abrirse de nuevo pero empezó a tomar supresores de aroma para ocultar su olor, no quería pasar por otra escena igual. Aunque, también olvidó a su salvador.
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"Mío, yo lo quiero" —dijo el lobo de Gwi-nam.
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❥Estamos Muertos/Hyeoksan☃︎°.•.
Fiksi PenggemarUn mundo omegaverse invadido por zombies y estudiantes luchando por sobrevivir, ¿Lograrán salir con vida? ║˚₊·✮:▹100% mía ^^ ║˚₊·✮:▹No copias ni adaptaciones. >:^ ║˚₊·✮:▹Algo de comedia ║˚₊·✮:▹Espero les guste :D ║ ║˚₊·✮:▹ᴘᴜʙʟɪᴄᴀᴅᴀ: 10/02/2022 ║˚...