One Shots La Familia Madrigal (Encanto)

Camilo

Ya me había hartado de que todos me preguntaran por una novia en cada reunión familiar. Así que le pedí a Camilo, mi mejor amigo, que se transformara en mujer por unas horas y pretendiera ser mi novia.

Todo andaba bien, él estaba transformado en una hermosa chica bajita de cabello marrón, llevaba un vestido rojo parecido al de su hermana. Estábamos todos conversando en la sala tras haber cenado, y el tema estrella era que por fin me hubiera interesado lo suficiente en una chica como para hacerla mi novia.

(Su abuela) -Es que él hasta parecía que no le gustaban las mujeres- dijo, sonriendose para sí misma.

Camilo, o bueno, mi novia, se comenzó a reír histéricamente. Ahí supe que era suficiente si no quería ser buleado por el resto de nuestra amistad.

y/n- okeyyyy, suficiente. Nos vamos, que tengan linda noche familia- lo tomé un poco violentamente del brazo, haciéndolo levantarse de su silla y seguirme.

Mi madre se percató de esto y se paró junto a nosotros.

Mamá- no tan rápido jovencito, trate a su dama con cariño, eso no es lo que le hemos enseñado aquí-

y/n -Ma, no te preocupes, el... digo ella sabe que no lo hago a mal-

- ahora mismito le pides perdón y le das un beso a tu novia

Camilo- ay, no es necesario señora, yo entiendo

-no querida, será mi hijo pero eso no se hace. Avanza y haz lo que te digo- se comenzó a quitar la chancla, haciendo que me entrara el pánico

- ya ya, ok. Carla- le dije, llamándolo por el nombre que inventamos para "ella"- lo siento mucho. No quise ser brusco contigo.

mamá - y...

- y te quiero mucho- dije, debatiendo si era necesario el beso. Con una mirada a mi madre supe que aún no estaba contenta con la disculpa.

Así que tome a Camilo de la cintura y le di un rápido beso de pico, que a juzgar por su mirada, no esperaba.

Finalmente, mi madre sonrió.
-perfecto. Ahora se pueden ir.-

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Caminamos unas calles más alejados de mi casa, hasta que finalmente Camilo se pudo transformar en sí mismo de nuevo. Sus mejillas estaban totalmente rojas y jugaba nerviosamente con sus manos. Sabía que quería decirme algo, pero parecía algo asustado de hacerlo.
- ____, no habíamos acordado que me tenias que besar.

Entonces, fui yo el colorado.
- lo siento, mi mamá no nos iba a dejar ir si no.

Camilo resopló y se rió, retomando un poco su voz normal - ok, es sólo que me tomó de sorpresa-

-perdóname si te hize sentir incómodo es que-

de pronto su mano agarró mi mejilla, empujando hacia el. Me dió un pico igual al que yo le había dado en la casa.

Cuando se separó de mí, quise decir algo, pero solo alcanzé a mirarlo en shock.

Camilo - Perdón, no debí hacer eso...

Tomé sus manos, forzándonos a mirarnos a los ojos. Todo este tiempo, y no me había dado cuenta de que él era la razón por la que no me interesaba nadie más. Sin una sola palabra más, lo volví a besar, y esta vez sin miedo.