4: Confident

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Jungkook

El recorrido por la casa continúo después de qué ella me siguió fuera del gimnasio. No mencionó nada al respecto, no hizo una broma o provocación más, tampoco me amenazó por haberla empujado contra la pared con brusquedad y haberla amenazado. Simplemente camino por el pasillo hasta las escaleras y siguió mostrandome todo como si fuera un casual tour por toda esa casa.

La terraza, era increíble, como cada sitio en aquel lugar. No solo tenia una vista increíble y estaba adornada con una amplia variedad de luces, también poseía una bonita fogata, cómodos sillones y un jacuzzi asombroso. Pero además poseía el elemento indicado para decepcionarme. 

Quería conocer la terraza porque obtendría un panorama perfecto con respecto a donde estábamos pero además del amplio patio exterior, no habia nada. El verdadero exterior estaba cubierto por el largo muro que rodeaba la casa. No veía calles, ni autos y mucho menos edificios altos. Seguía tan perdido como al principio y recorrer el lugar no me habia ayudado a avanzar en mi plan. Ya estaba algo decepcionado cuando llegamos hasta la piscina y note que se encontraba en un patio interno. No habia forma de salir de aquel castillo perfecto. 

Tenia que buscar otra forma.

Evité soltar palabras, las reprimí para ser exactos. Generalmente soy una persona que se emociona con facilidad, además de que es un requisito usual el expresar las emociones en ciertos casos, incluso el exagerarlas, porque después de todo era una celebridad y me pagaban por ello. Pero sabía que ella buscaba mis reaccione y quería ser lo más reservado posible con todo. 

Aunque fuera una minúscula cosa,  no quería darle el gusto. 

El primer paso era estudiar todo, el lugar, a ella. 

— Y para finalizar el recorrido, esta es mi oficina.

Cuando no actuaba como una psicópata, era incluso alguien de apariencia agradable. Parecía energética y extrovertida mientras recorríamos cada espacio en la casa e iba informándome. También le gustaba hablar y usaba ese tipo de humor particular. Sonreía sin mostrar toda la dentadura, tan solo los dos dientes de adelante casi como yo. No parecía la mujer dura y fría que aparento al principio y si no conociera esa parte, creería que estaba bastante alejada de eso. 

Se adentra a la habitación apartándose a un lado para permitirme pasar. Mis ojos observan toda el lugar. Casi toda la casa poseía el mismo estilo moderno, las tonalidades oscuras predominaban. La oficina, ubicada en la planta baja como la sala de estar, la cocina, el comedor, el baño, la habitación de lavandería, y el salón que me habia informado era para eventos, poseía las mismas particularidades: la evidente aficion por obras de arte. Cuadros en las paredes, esculturas de diferentes materiales y tamaños, ceramicas, objetos antiguos algunos abiertamente expuestos mientras que otros estaban protegidos por vitrinas.

— Te gusta mucho el arte ¿verdad?

Menciono fijandome en una escultura alta de tal vez marmol que reflejaba el cuerpo semi desnudo de una mujer, la cual estaba solo cubierta por una delgada manta que se pegaba a su silueta. Aquello estaba tallado de una forma tan increible que los detalles eran lo suficientemente especificos como para tentarme a recorrer los pliegues con las yemas de mis dedo.

— No deberías tocar eso.

— ¿Por qué no? 

— Porque es una escultura del siglo XV, encargada por la familia Medici, tallada en mármol por el mismo Donato di Niccolò di Betto Bardi. 

Hate Me [JK]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora