Los Reyes de Cobra Kai

Esto es el mundo real

Cuando llegue al dojo, un nudo se instaló en mi garganta ya que todos los recuerdos volvieron pero fue peor entrar y ver esa pared, pegar primero, pegar fuerte, sin piedad, ese estúpido lema que me había jodido la vida, bueno no solo a mí, también a mis hijos, las personas que más amo en este mundo, en ese momento sonó la puerta y le vi

—Robby, ¿que pasa?-dije flipando mientras veía como mi hijo se giraba a mirarme

—Te he seguido-dijo mientras hacía un gesto de indiferencia, en ese momento me ilusioné

—¿Que ha paso?-dije mientras levantaba los brazos y señalaba el dojo, no había nada, estaba totalmente vacío, él me miró con pena

—Nos vamos a otro sitio a varios creo-dijo sin más, en ese momento hable ya que si no se iba a crear un silencio incómodo

—Hoy has dado caña, podrías haber ganado como tu hermana-dije, él me miró perdido

—Si, gracias-dijo triste en ese momento me acerqué

—Solo es un combate, no te comas la cabeza enserio-dije con cariño, en ese momento vi como sus ojos se pusieron llorosos

—No es eso, es que, es ese chico, Kenny, creí que podía orientarle, ser el mentor que me abría gustado tener, pero hoy me he visto reflejado, igual que en un espejo, me he fastidiado la vida-dijo triste, en ese momento me dieron ganas de abrazarlo, como cuando era pequeño y llevarle a los recreativos para verle sonreír, pero eso ya no funcionaba me dije triste, —sentía tanto odio dentro de mí, contra ti, contra Miguel y creí que con Cobra Kai lo podía controlar, pero todo a ido empeorando y ya no mejorará, Daphne está así por mi culpa-dijo triste mientras se limpiaba las lágrimas, en ese momento hablé

—Eso no es cierto, Daphne y tú tenías una buena relación con Larruso y yo me interpuse, cúlpame a mí-dije con cariño, no quería que ninguno de los dos se culpase, no quería que ninguno de los dos sintiera lo mismo que sentí yo

—Estoy harto de culparte papá-dijo mientras negaba con la cabeza, en ese momento mi corazón se aceleró, ¿papá?, me ha llamado papá, entonces note como mis ojos se ponían llorosos así que le abracé, él tardó un poco en corresponder pero lo hizo, entonces empezó a sollozar más fuerte y yo empecé a llorar

—Todo irá bien, volveremos a ser una familia, lo solucionaremos, ¿me oyes?-dije con cariño, él me apretó más contra él y asintió

—Siento mucho no a ver parado a Daphne, es mi culpa no la tuya papá-dijo entre sollozos, en ese momento una lágrima se me callo al recordar las palabras de mi hija, me odia

En ese momento Robby se alejó de mí y se limpio los ojos, yo sonreí

—De Daphne me encargo yo, pero necesito tu ayuda-dije con cariño mientras le acariciaba el brazo, él asintió

—Por ella lo que sea-dijo con cariño, yo sonreí

Después nos fuimos a diferentes sitios a buscar las cosas que necesitábamos para arreglar las cosas, cuando llegamos a casa le dije a Robby que se adelantara y se metiera en casa, necesitaba hablar con Carmen y pedirle perdón a Miguel, pero entonces escuché que estaban hablando alto así que entre, cuando lo hice noté que había mucha tensión

—¿Que pasa?-dije nervioso, en ese momento Carmen me miró y dijo

—Enséñale la nota-dijo mientras señalaba a su madre, entonces su madre se acercó a la mesa y me dio una hoja

Cuando la termine de leer, empecé a sentir un fuerte ahogo, ese ahogo que sentía mucho de joven

—He llamado a la policía, ya no sé qué más hacer-dijo nerviosa y medio llorando, esto era mi culpa, si no hubiera sido tan duro con él no se abría ido