El gran plan primera parte

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Cuando entre vi que estaban practicando, pero entonces Kenny me vio, entonces todos se dieron la vuelta a mirarme incluido ese cabrón

—Pero mira a a quien tenemos aquí, la Reina de Cobra Kai-dijo con falsedad, yo sonreí y le tire el trofeo, en ese momento todos me miraron confundidos

—Tú trofeo-dije furiosa, en ese momento él se rio y se agachó, agarró el trofeo y me miró

—Bueno parece que no nos hemos levantado con buen pie, bien ponte un gi y vuelve al tatami-dijo con diversión, en ese momento me reí irónicamente

—No lo has entendido, lo dejo-dije furiosa, él me miró con sorpresa, —no pienso dejar que me sigas comiendo la cabeza ni que me conviertas en algo que jure destruir-dije rabiosa

—Eres la campeona de All Valley gracias a mi, sin mi solo serías la sombra de la hija de Larruso-me dijo cabreado, después me devolvió el trofeo, —eres la Reina de Cobra Kai te guste o no cariño-dijo con cariño, yo negué con la cabeza

—Ya no soy tu marioneta-dije rabiosa, él me acarició el brazo y asintió

—Recuerdas la conversación que tuvimos la primera vez que nos conocimos, si hay gente que no acepta tal y como eres, ¿realmente te quieren?-me dijo con cariño, yo respiré hondo, estaba apretando mucho los puños así que pare

—Si me acuerdo, me acuerdo de cómo me manipulaste y de cómo me usaste para conseguir lo que querías sin importar como me iba a afectar-dije furiosa, después me alejé y me acerqué donde estaban los trofeos y coloqué el mío, después me dirigí hacia la puerta pero antes de irme me giré y dije, —no vuelvas a acercarte a mi familia o te juro que la próxima vez vendré como la puta Reina de Cobra Kai y el resultado no te gustará tanto-dije con seriedad y él me sonrió

—Me encantaría verlo-me dijo burlón, yo sonreí y negué con la cabeza 

—Créeme que no, no acabarías bien parado, tú mismo lo dijiste soy la mejor karateca que has visto nunca-dije con orgullo, entonces se le borro la sonrisa

—Volverás tarde o temprano-dijo cabreado después me di la vuelta y él siguió hablando,
—¡¿me oyes?!, ¡volverás no eres nada sin el karate, solo una niñata asustada!, ¡volverás y yo no te dejare!-me grito después salí del dojo y respiré hondo

Luego llegue dónde estaban mi hermano y mi padre, ambos me miraron con duda y yo sonreí

—Me he quitado un peso de encima-dije feliz, los dos me miraron y me sonrieron, después nos montamos en el coche y empezamos nuestra aventura, yo me quede dormida un buen rato pero entonces

—¡Canija!-me grito mi padre, yo abrí los ojos y vi a mi padre haciendo señas y me quite los cascos, —estamos en una gasolinera, ¿quieres que te compre algo?-me dijo con cariño mientras apagaba el motor, yo asentí mientras me desperezaba

—Si una cocacola y algún dulce, tengo hambre-dije, él asintió y se bajo del coche después Robby y yo salimos del coche

—No recordaba que roncabas tanto-me dijo divertido, yo me reí irónicamente y le golpeé con cariño

—Que te den-dije cabreada y él se rio, entonces los dos nos miramos y nos pusimos tristes

—Echaba de menos oírte roncar y quejarte de todo enana-me dijo triste, yo le sonreí y le golpeé otra vez

—Yo no echaba de menos el olor de tus pies-dije divertida él me miró ofendido y me despeino, después estuvimos unos minutos burlándonos el uno del otro, lo típico que hacen todos los hermanos entonces mi padre salió de la gasolinera con una gafas rojas y dos  bolsa grande

Los Reyes de Cobra Kai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora