Los Reyes de Cobra Kai

Yanbaru Kuina

Unas horas antes

Daphne 💫

Cuando me levante mire el móvil, me sorprendí al ver que eran las seis de la mañana, intenté dormirme pero después de dar tantas vueltas me rendí, me levante de la cama y me fui a lavar la cara, cuando me mire en el espejo del baño respire hondo, todas las palabras que me había dicho el señor Larruso me habían hecho pensar mucho, tanto que no podía conciliar el sueño

Necesitaba dejar atrás a esa Daphne violenta y insegura, necesitaba volver a hacer karate por mucho que lo escondiese lo echaba de menos, el karate era un escape y me apasionaba, pero todo eso se volvió rivalidades y odio el cual me quitó las ganas, pero ahora estábamos todos unidos, teníamos un enemigo común, y no había nadie que quisiera más que yo verle hundido

Así que me decidí, llame a Lucy necesitaba un cambio, cuando se lo conté se alegro muchísimo que le dijera que quería volver a ser rubia, según ella era mi color y siempre lo sería. Fui a verla y en dos horas y media, volvía a ser rubia.
Cuando me vi se me cayeron algunas lágrimas, Lucy me abrazo sin pensárselo dos veces, sentía como si volviese a ser yo, sonaría estúpido, pero al verme rubia fue como ver otra vez a la Daphne que empezaba a hacer karate para pasar tiempo con su padre y la cual terminó amando ese deporte convirtiéndose así en su pasión, la que hizo amigos y la cual se enamoró por primera vez.

Después de ese momento fui a casa, cuando llegue Robby y mi padre me sonrieron, después de un emotivo abrazo mi padre se secó alguna lágrima que se le había escapado, según él por la alergia, después nos pusimos en marcha

Robby y yo estuvimos de camino al dojo cantando en el coche y haciéndonos bromas, como solíamos hacer antes, mientras mi padre conducía nos echaba alguna mirada divertida y se unía a cantar algunas canciones

Cuando llegamos nos bajamos, se despidió de nosotros, ya que nos dijo que él no nos daba la clase de hoy, cuando llegue a la puerta deje de caminar inconscientemente, cuando pare vi como mi hermano entraba sin darse cuenta

Entonces empecé a sentir el famoso ahogo, cerré los ojos y empecé a respirar como me enseño el señor Larruso

—Enana, ¿todo bien?-me preguntó nervioso mi hermano, entonces abrí los ojos ya que ese ahogo desapareció

—Si, vamos-dije con cariño mientras le daba la mano, entonces juntos entramos al dojo

Cuando lo hice le vi y acto seguido sonreí cuando nuestras miradas se encontraron, Eli empezó a andar hacia a mí y Robby me soltó la mano, cuando estuvo a mi altura me levanto y me beso

—Estas aquí-dijo feliz mientras me miraba con un brillo especial en los ojos, yo sonreí y le acaricié la mejilla, —vuelves a ser rubia-dijo con cariño mientras jugaba con mi pelo con fascinación, sabía que lo echaba de menos

—Ya era hora de que volviese mi rubio además, a ver quien te iba a enseñar nuevos movimientos-dije con cariño, nuestra conexión siempre había sido especial pero últimamente muchísimo más y por eso lo sabía aunque no me lo hubiese dicho con palabras, me necesitaba ahí

—Te amo muchísimo rubia-dijo con cariño mientras me volvía a besar

—Yo también te amo, quiero mejorar y volver a ser la Daphne que era-dije con cariño y él me beso con cariño

—Lo harás Daphne, será un proceso lento pero lo lograrás, eras la chica más fuerte que conozco mi amor-dijo con cariño mientras me acariciaba la mejilla

Entonces interrumpimos la conversación por que escuchamos un silbido y nos dimos la vuelta, cuando lo hicimos vimos a Chozen, la verdad es que me sorprendió un poco ya que pensé que al no darla mi padre la daría Larruso