Nunca olvides lo necesaria que eres

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—Hola Enana-dijo triste, yo me quede ahí sin decir nada, —mamá está ya en casa, supongo que querías saberlo-después agacho la cabeza

—Me alegro, la llamaré-dije sería mientras jugaba con las llaves, —¿has venido ha decirme eso?-dije con un poco de ilusión, él me miró otra vez, —¿por que no vienes conmigo y cenamos los tres juntos?-dije mientras me acercaba a él, quería cenar con él y hablar las cosas

—Daph, no puedo y no he venido ha eso-me dijo triste, —he venido a advertirte, dile a tu novio que se aleje de Kenny, Daphne si no...-en ese momento salte

—¿Pero enserio te estás oyendo?-dije cabreada y asombrada, ¿de verdad había venido a eso?, ¿ha amenazar a Eli?, él me miró triste.
—Pensaba que venías a solucionar las cosas Robby, no ha pelear, Kreese te ha lavado la puta cabeza-dije cabreada, él se acercó a mi cabreado

—No me esta lavando nada Daphne, yo no soy tú-dijo mientras me señalaba con el dedo, en ese momento se me pusieron los ojos llorosos

—Espero que te lo estes pasando en grande Robby, a veces pienso que te encanta hacernos daño a papá y a mí-dije cabreada y triste, él me miró flipando 

—¿Enserio piensas que es para hacerte daño?-me dijo cabreado, —al que tú llamas papá, nos abandonó Daphne, no quiso saber una mierda de nosotros, que parece que se te ha olvidado.
El señor Larruso me metió en un puto reformatorio, le importe una mierda. Kreese a sido el único que no me ha fallado, me dejo un sitio dónde dormir cuando no tenia nada-dijo chillando, en ese momento me aguanté las lágrimas —a lo mejor aquí la que está haciendo daño eres tú-dijo apunto de llorar

—Robby yo solo quiero arreglar las cosas-dije triste, en ese momento él se relajó y me miró con pena, —quiero que volvemos a ser una familia, no quiero que te hagan daño Robby, por favor únete a nosotros-en ese momento Robby me miro asombrado, —únete a Colmillo de Águila o a Miyagui Do, ganemos el torneo juntos, siempre juntos recuerdas-dije cansada y triste mientras le tendía la mano, necesitaba a mi hermano mellizo.

—Solo quieres que me una a su dojo-dijo cabreado, yo negué con la cabeza y él me miró decepcionado, —eres igual de patética que él-dijo y después se fue, yo me quedé ahí frustrada y triste ¿que coño hago mal?, ¿soy mala hermana?. Después me metí en casa

—¿Papá?-dije sollozando, —necesito un abrazo de oso de esos que odio que me des-dije llorando, entonces me di cuenta de que había mucha comida en la mesa, ¿dónde está?.

Entonces salí de casa y me acerqué a la casa de Miguel, pero antes de llamar lo vi por la ventana, estaba con Carmen hablando, está le abrazaba mientras le acariciaba la espalda, después se sentaron en el sofá y Carmen puso la tele luego mi padre le paso el brazo por encima de los hombros.

Entonces apreté los puños tanto que noté como la sangre me resbalaba por la muñeca, después me fui a casa y empecé a hacer las respiraciones del señor Larruso, cuando me tranquilice me duche y me vestí para ir al autocine con un sentimiento de ahogo más fuerte

Cuando me estaba terminando de maquillar, escuché la puerta

—Daph, ¿que tal si vemos una peli? bueno después de comernos todo-me dijo mi padre mientras se acercaba al baño, cuando me vio vestida, habló. —¿A dónde vas?

—Me voy al autocine-dije aguantándome las ganas de gritarle, le necesitaba y él estaba con ella

—Vale, no vuelvas tarde-dijo con pena, después se fue y noté como mis ojos se ponían llorosos.

No puedo más me dije, me sentía horrible, era la peor hija y hermana del mundo.
Mi padre estaba feliz con Carmen y Miguel y yo estorbaba, yo solo era una carga, estaba rehaciendo su vida y yo lo estaba jodiendo y Robby..., en ese momento pare ya que me iba a poner a llorar

Los Reyes de Cobra Kai Donde viven las historias. Descúbrelo ahora