✨𝐒𝐮𝐧𝐬𝐡𝐢𝐧𝐞 ✨【𝐺𝑙𝑖𝑡𝑡𝑒𝑟𝑔𝑜𝑙𝑓 𝐹𝑎𝑛𝑓𝑖𝑐】

【11 】

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El Sol recogía unos dibujos que se encontraban regados por todo el suelo, le tocaba limpiar las habitaciones de fiestas que ese día fueron usadas, debía apurarse pues habían niños esperando a su regreso dentro de la guardería. No podía dejarlos sin supervisión por mucho tiempo.

– ¡Sunny! -Se hizo presente la voz de la gallina que se acercaba al animatronico.- ¿Que tal la foto y ese lindo besito que te dió Monty?

– Estuvo bien, gracias por preguntar. -Respondió un tanto nervioso, no quería ofender a su amiga pero no quería que se entrometiera más de lo que ya hacía.

– Y ví a ambos hablando afuera... ¿Todo en orden?

– Chica, sé que quieres ayudarme pero, ya basta. -Su sonrisa se desvaneció por completo, dando un largo suspiro.- No necesito tus consejos en estos momentos.

– S..Solo intento ayudarlos.

– ¿Me estás ayudando a mi o te estás ayudando a ti misma? -Interrumpió a la gallina mientras terminaba de arreglar unos gorros de cumpleaños que estaban desordenados.- Yo prefiero darle espacio a Monty porque siento que está pasando por algo difícil, después de saber que él... Él destruyó a Bonnie, Monty no es malo, solo necesita espacio.

– Y ahora tu dime, ¿Tú aún lo amarías después de saber lo que le hizo a Bonnie? -Preguntó de forma retórica, cruzándose de brazos. El Sol no sabía que responder, estaba titubeando y ni él sabía porqué.- Sunny, no entiendo muy bien lo que está pasando entre ustedes dos pero solo intento ayudarlos. Sé que no soy la mejor ayudándote pero hago el intento.

– Pero tú aún lo amas. -Fue lo único que logró sacar de su boca para después salir de aquella habitación de fiestas, regresando nuevamente a la Guardería antes de recibir un regaño por un guardia de seguridad.

La gallina estaba atónita, no sabía que decir ante lo que había escuchado, eso era completamente falso. Ella no amaba al caimán, eso ya había acabado, era cosa del pasado. Tal vez debía averiguar si estaba en lo cierto o no, no quería involucrarse entre la felicidad del caimán, él necesitaba a alguien como Sunny, alguien que lo ayudase en sus momentos oscuros... No creía que ella era el problema en ese asunto, ella intentaba ayudarlos.

¿Verdad?

[...]

El día pasó lo más lento posible, parecía que el tiempo no pasaba en absoluto. Chica estuvo buscando arduamente al caimán pero no lo encontró en ningún lado, es como si estuviese haciendo otra cosa, así que solo esperaría a terminar sus horas diarias de trabajo para ir a hablar con él.

El intercomunicador anunciaba que pronto cerrarían el centro comercial, por fin el día iba a terminar y la gallina tendría tiempo suficiente para hablar y entender mejor sus sentimientos hacia su amigo.

Por otro lado, el caimán estaba nervioso por algo que había pasado, había ayudado a la oficial Vanessa en algo que le había pedido, algo que él no podía negarse a hacer.

– Maldita sea. -Quejó el caimán en voz baja, caminando entre personas que trataban de detenerlo para hablarle o tomarse una foto con él, necesitaba llegar rápido a su habitación para tener un momento de calma y silencio absoluto.