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Todos los presentes se quedaron atónitos mientras observaban a la chica que se ocultaba detrás de Oyakata-Sama, después de la llegada de Muichiro Tokito no esperaban la llegada de un nuevo Pilar o algo parecido. La cálida voz del mayor incentivó a la jovencita a revelarse: Por su estatura todos pensaron que era una joven de 12 años, pero su cuerpo desarrollado demostró lo contrario, su cabello castaño con puntas rosadas que caían por su cintura con unos rizos bien definidos, ojos rosados que miraban a los Pilares con curiosidad y cierto sentido de inferioridad, y unas pestañas largas y bonitas, sus mejillas regordetas y rosadas que derritieron el corazón de la Pilar Insecto. Sus labios rojizos esbozaron una leve sonrisa mientras movía su mano en forma de saludo, segundos después se dió cuenta de la aberración que había cometido e hizo una reverencia.

La primera en acercarse a ella fue Kanroji, quien la aprisionó en sus brazos con un fuerte abrazo. Para la Pilar del Amor conocer a alguien más significa una nueva oportunidad para hacer amigos, y más cuando se trata de una chica.

─ ¡Mucho gusto princesa! -La mayor se separa de la chica y le extiende su mano con una sonrisa- Mi nombre es Mitsuri Kanroji, soy la Pilar del Amor y espero que seamos amigas, tengo muchos gatitos y espero que tú también los tengas para que también sean amigos y podamos hacer fiestas del té. Pero dime ¿Cuál es tu nombre? Debe ser igual de lindo que tú.

─ Mi nombre es Hana Igarashi -Dijo mientras evitaba ver a otro lado como consecuencia de la pena que sentía- Es un gusto conocerte, Kanroji-Sama.

─ A mi hermanito Senjuro le caerías bien, pequeña Hana -El Pilar de la Flama suelta una carcajada. Hana sintió un gran aura motivadora en él, e incluso la luz del sol era opacada por su presencia- Si algún día necesitas ayuda o incluso ir al pueblo a comer, acude a mí y Kanroji-Sama.

─ ¡Eres tan pequeña que me irritas! -Un hombre albino con cicatrices se acerca a ella con una pose amenazadora, al estar frente a ella la miró con sus hombros cruzados para al final desviar su mirada- Soy Sanemi y no espero que seamos amigos ni nada por el estilo, mantente alejada de mí y te irá de maravilla, de lo contrario te irá peor que los demonios que he aniquilado.

La castaña miró disimuladamente al resto de Pilares que seguían en su lugar como si de estatuas se tratasen, quería acercarse y presentarse adecuadamente, pero no sabía si eso los podría incomodar, así que volteó para recibir la aceptación de Oyakata-Sama, segundos después se dió cuenta de la gran falta de respeto que estaba cometiendo; había olvidado que el Patrón es ciego.

─ Veo que eres una mujer con atributos muy vistosos, Hana Igarashi -El hombre alto de enormes músculos se acerca a la chica, vaya que era alto, incluso se llegó a sentir intimidada por su tamaño, pero debía admitir que es muy atractivo- Si algún día quieres estar al lado de un hombre igual de vistoso, mándame una carta y podremos tener una cita extravagante -Toma sus delicadas manos y planta un beso en ellas-

─ Ara Ara Tengen-Sama -La Pilar Insecto suelta una risita- veo que aún sigues con la esperanza de conseguir una cuarta esposa.

─ ¿E...Esposa? -Sus mejillas se tornaron un color rojo intenso- Claro, lo pensaré.

─ Tch, ¡Esta bribona es una niña! -Sanemi se cruzó de brazos ante la audacia del Pilar del Sonido. Dicho comentario provocó una sonora carcajada por parte de Uzui-

La mirada de la jóven se centró en aquel chico de ojos extraños que portaba una serpiente en su hombro. Tímidamente se acercó a él e intentó tocar al reptil albino, quien en respuesta siseó amigablemente, acercándose a su mano extendida, pero la mano del chico tomando su muñeca con fuerza de lo impidió. La chica se quedó paralizada ante la acción del bicolor, vaya que esos extraños ojos eran intimidantes, podían descubrir hasta el más íntimo pecado con solo verte fijamente.

Pequeñɑ Mocosɑ - Iguɾo Obɑnɑi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora