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─ ¿Tomioka? -Iguro observa al Pilar del Agua en la entrada de la Finca Mariposa- ¿Qué haces aquí?

─ Vengo a ver a Hana -Dice sin hacer contacto visual con el Pilar, ya que sabía que estaba disgustado con él- apuesto que tú también vienes a verla -Observa el girasol que llevaba-

─ Es mi alumna y debo saber su avance -Responde mirándolo fijamente- ¿Qué tal le fue?

─ Es buena, solo que necesita más seriedad y convicción -Dice observando un punto fijo del callejón- no piensa las cosas con cabeza fría dejándose dominar por su humanidad.

─ Tienes razón, es normal de los novatos que cometan estupideces -Se percata del ramo que llevaba Tomioka, lo cual hizo que procediera a mirarlo con odio- Pensé que Tengen era el único que actuaba como una hembra en celo, y ahora veo que tú también -Señala al Pilar con desprecio-

─ No entiendo a qué te refieres -Mira a Iguro con suma confusión- es solo un ramo de gardenias, pensé que le gustarían.

─ Ese es el problema -Responde sin bajar su dedo juzgador- eres de lo peor¹ Además, si en verdad fueras tan cercano a Hana -Dice con sarcasmo, haciendo énfasis en la palabra tan- sabrías que sus flores favoritas son los girasoles.

─ Claro que lo sé, es solo que ya tiene muchos en su jardín, y pensé que le gustaría optar por otras alternativas.

─ Jamás son suficientes si son de su gusto -Reprocha molesto-

─ ¿¡Podrían ustedes 2 cerrar sus bocas!? -La pequeña Sumi asoma su cabecita por la abertura de la puerta mirándolos con enojo-

─ La Señora Shinobu se enojara con ustedes si siguen comportándose como niños -Naho infla sus mejillas en señal de molestia-

Ambos Pilares aceptan el llamado de atención por parte de las niñas y entran a la Finca. Unas extrañas ansias por ver a Hana invadieron al Pilar Serpiente, extrañaba su gentil y única presencia, y eso es raro viniendo de alguien tan antipático como él. Por el historial de vida de Iguro podemos concluir que no ha tenido buenas experiencias cuando de mujeres se trata, y jamás tuvo la intención de querer socializar con ellas, bueno, con nadie en específico. Pero hay algo en Hana Igarashi que le hace querer estar cerca de ella, y eso causa mucha angustia en el Pilar Serpiente al no saber la razón de sus impulsos.

─ ¡Chicos! -Hana se encontraba en el jardín, con ayuda de sus muletas se acerca a ellos- me alegra verlos de nuevo.

─ ¿Cómo se encuentra tu tobillo? -Tomioka observa a su alumna con preocupación. Además de esa zona se fracturó 2 costillas, y sintiéndose culpable por no haberla protegido ha estado atento de su tratamiento-

─ En 2 días retomaré mis entrenamientos -Sonríe con emoción- Shinobu-Neesan es muy estricta y no me deja hacerlo.

─ Deberías obedecerla, ¿No crees? -Iguro respondió en tono frío-

─ ¡Lo intento, pero es difícil! -Hace un leve puchero- no me gusta andar de ociosa -Hanabira sisea confirmando la confesión de su ama- ¿Son para mí? -Hana sonríe con emoción al percatarse del ramo de gardenias-

─ Sí, pero.... -Giyuu responde nervioso pensando en que quizás cometió una gran estupidez, pero verla tan feliz le hizo pensar lo contrario- ¿Te gustan?

─ ¡Me encantan! -Toma el ramo con emoción- quedarán perfectas en mi nuevo jarrón, gracias Tomioka-Nii -Lo abraza con fuerza-

Iguro observa la escena con incredulidad; odia equivocarse, e intentar no hacerlo es parte de su naturaleza, por lo tanto el haber fallado en su deducción provocó que una gran ira creciera dentro del Pilar, por lo que decidió irse antes de hacer una gran rabieta.

Pequeñɑ Mocosɑ - Iguɾo Obɑnɑi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora