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─ ¿¡Misión!? -Hana mira a Oyakata-Sama con sorpresa y confusión- la próxima selección final es en 2 años, ¿Por qué me estás asignando un trabajo de esa índole?

─ Calma Hana, entiendo tu sentir -El mayor le ofrece una sonrisa para calmar a la ojirosa- hablé con mis Pilares y llegamos a la conclusión que necesitas una prueba real para saber si has mejorado con tus habilidades.

─ Aún no he mejorado del todo, Oyakata-Sama -Susurra apenada; sabía el gran peso que lleva sobre sus hombros y no quería decepcionar al Patrón con su debilidad-

─ Todo es un proceso Hana, y a lo que mis niños me han contado has mejorado bastante; me imagino lo cansado que debe ser para tí entrenar para dominar más de un estilo de respiración, y por eso tienes mi respeto.

Vaya que Oyakata-Sama tiene el don para hacer que todos se sientan bien con las palabras que salen de su boca.

─ Mañana harás guardia con Tomioka, él irá por tí antes del amanecer, así que sugiero que vayas a descansar. -Hace una reverencia y con la ayuda de las niñas sale de la habitación-

Esa noche Hana no logró conciliar el sueño producto de los nervios que sentía. Daba vueltas alrededor del futón tratando de hallar la posición correcta para dormir, e incluso mató parte de su valioso tiempo decidiendo el atuendo que iba a usar; quizás mañana sea el último día de su vida y debería verse impecable, ¿Qué clase de peinado podría usar?.

Durante ese periodo observó a Hanabira quien dormía plácidamente en su terrario, cuestionándose sobre su secreto para mantener la calma en momentos de inquietud.

•••

─ Chicos, no era necesario que todos vinieran -Dice Hana con una sonrisa nerviosa al encontrar al resto de Pilares en su jardín-

─ ¡Claro que lo es, Pequeña Hana! -Rengoku asiente con una sonrisa- No sabemos si será la última vez que nos veremos.

─ No era necesario decir eso, Rengoku-San -Shinobu suelta una risita-

─ Estaré bien -Hana sonríe- Tomioka-Nii cuidará de mí -Se aferra al brazo del mayor-

─ ¡Más te valga no morir, enana! -Sanemi mira a Hana amenazadoramente- De ser así yo mismo te reviviré y entrenaremos más arduo.

─ Prométeme que cuidarás de mi bella florecita, Giyuu -Tengen le dedica una mirada amenazadora al Pilar del Agua-

─ Oh, la nube ha desaparecido -Muichiro suspira con tristeza-

─ ¡Prométeme que te cuidarás, Hana-Chan! -Mitsuri aprisiona a Hana entre sus brazos, abrazándola con fuerza- ¡No sé que sería de mi vida sin tí!

─ Rezaré para que tu guardia sea provechosa, Hana-San -Himeyima pone sus manos en señal de oración y comienza su ritual-

Iguro observó a Tomioka con disgusto. Más allá del odio que siente hacia el Pilar del Agua siente una gran decepción hacia Oyakata-Sama, ya que Obanai cree que, a diferencia de Tomioka, solo él está mejor capacitado para entrenar a Hana; Giyuu puede llegar a ser muy dócil y un poco protector cuando la persona involucrada es de su afecto, un lado que todos desconocían y que no es del agrado del Pilar Serpiente. Aún así, aceptó la decisión de su superior a regañadientes, esperando a que Giyuu cometa su primer error para reprocharselo con ganas.

El trabajo de Cazador de Demonios es muy complicado en todos los aspectos posibles de mencionar, pero el mayor problema es que no son reconocidos por el Gobierno y el pueblo, ya que siempre hay personas incrédulas que niegan la existencia de los demonios, incluso creen que es una excusa para ganar dinero.

Pequeñɑ Mocosɑ - Iguɾo Obɑnɑi Donde viven las historias. Descúbrelo ahora