La noche del jueves fue fabulosa aver dormido con Hiccup, mi hermana Elsa se le ve muy feliz con Jack ese par se ve que la están pasando de maravilla y lo digo por qué en verdad sucede. El amor entre ellos es como una semilla que crece cada vez más con poca agua y un cuidado exelente hace que brote un fruto. Trato muy bien a Hiccup porque estos días me demostró que a pesar de ser nuevos y amarnos tanto me respeta y valora mucho, es como encontar al ideal. Un chico que siempre quise tener y estoy aprovechando a cada rato, no hay minuto ni mucho menos segundos que le regaló los besos.
- Anna en la tarde que desaparecí compre algo para tí -Dice Acariciando mi cabello-.
- Así, ¿Que es eso que compraste?
- ¿Puedo decirte algo antes del regalo? -Contesta con una pregunta-.
- Bueno -Nos levantamos de la cama-. Señorito Waterson que . . . Es eso.
- Sabías que los pingüinos le regalan a su pareja una piedra presiosa -justifica su misterio-. Y si la toma serán parejas de por vida.
- Eso es hermoso Hicc -lo abrazo y le doy un beso tierno-. ¿Y que es lo que tratas de decir?
- Anna -saca una piedra color azul, acabados con brillos-. ¿Te gusta?
- Amorcito - me tapó la boca-. Si, me encanta pingüinito -le respondí-.
En toda mi vida siempre me imaginé que sería un cero a la izquierda y que no tendría la mínima oportunidad para tener un amor incondicional pero él llegó a mi vida y me dió más que solo una amistad, me dió amor y eso no tiene precio algo que solo es demostrado entre nosotros, yo ya no podía más comencé a besarlo y acariciar su espalda, mis manos buscan su playera de dormir para quitársela.
- Anna ... -Dice tiernamente-. ¿Estás segura?
- Si, te lo mereces por ser lindo conmigo -le contesté-.
Rápidamente Hiccup tomo el timón del barco y me beso la boca tiernamente y movía su cabeza luego sus manos bajaron a mi cintura acto seguido levanto su playera descubriendo su abdomen y el me giro dejandome arriba de el mientras me va quitando la playera y desprendiendo mi sostén. Como un león ataca a su presa me besa los pechos y comienza la batalla entre nosotros jamás mi primera vez había sido hermosa como la de esta noche. Será inolvidable ya que le di mi primera vez a la persona que más amo en el mundo, no me importa nada. Al día siguiente el sol dió sus primeros rayos sobre nuestros cuerpos desnudos y me levanto me puse su playera y fui a prepararle algo de comer antes de que el despertará, al volver a la cama el estaba aún durmiendo no se imagina nada.
- Despierta dormilón -le dije mientras lo besó-. Abre los ojitos.
- ¿Que? . . . Mmm . . . Es el cielo -abre los ojos-. Dios es un hermoso angelito . . . Buenos días amor
- Hola amor buenos días -Respondí y dejo la comida en la cama-. Comamos algo.
- Que bueno por qué muero de hambre -rie levemente-. ¿Te puedo comer más tarde?
- Hiccup . . . Me encantaría -me Sonrojo-. Es decir que no, osea si está bien pero no sé.
- Hermosa hasta rojita - levantó mi mirada- mi pingüinita.
Cómo dos enamorados comimos y bajamos a la playa caminado y platicando de cosas que podríamos hacer en el futuro e incluso me dijo que se va a casar conmigo, tendremos una hermosa hija a la que se llamará Lorena, un casa con un patio grande y un piano por si queremos tocarlo. Hiccup escribirá nuestra vida pero todavía no sabe que nombre ponerle quizá se le ocurrirá algo.
- Hola jóvenes que bello día no lo creen -Dice aquella chica-. No me compran algo.
- Este -le dije-. Creo que será en otra ocasión.
ESTÁS LEYENDO
La semilla que te dejé 🌱
Teen FictionCuando sientes que el mundo se te está yendo abajo recuerda qué siempre habrá alguien que te dará esperanza, aveces cometer un error nos hace pensar que somos unas personas irresponsables pero cuando llega alguien que nace de una semilla nos hace di...