La semilla en mí

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Al salir del aeropuerto los mareos repentinos eran algo constantes pero no le tome mucha importancia pues me dió la primera vez con Hiccup y no pasó a mayores, Elsa me miró extraña pero también lo dejo pasar por alto. Todavía no asimiló que el no está pero voy a escribir un libro para pasar el rato aún estoy diciendo cuál quizá tenga algo diferente a lo que durante toda mi vida leí. Al volver a casa no tenía nada que hacer apenas empezaba las vacaciones de verano tendría disponible el día y la noche para poder hablar con el, bueno si me pongo a pensar son 10 horas con 5 minutos significa que aún no llega está en el avión.

-Elsa estoy aburrida ¿Que podemos hacer? -miro alrededor y nada me viene a la cabeza.

-Que te parece ir a la cafetería y pensamos así esporádico -Toma mis manos y me jala-. Vamos ándale sí.

-Hablando de eso se me antojo un muffin de chocolate con relleno -Tomo mis cosas-. Nos vamos je, je.

-Este . . . Bueno vámonos -Toma su bolsa y nos vamos.

Al llegar todo me pareció delicioso hasta se me antojaba de más y aclaro que los muffins rellenos los odio no me gustan son demaciado empalagosos pero está vez me parece que los necesitaba no comprendo todavía puesto que es la primera vez, sonará curioso pero también me dieron ganas de dibujar y hasta de ponerme sentimental de un momento a otro en mi cambio todo. Al día siguiente en la noche Hiccup me hizo una videollamada anunciando que las cosas por aya cambio y su ciclo escolar es diferente entonces está algo ocupado pero se dió su tiempo para charlar conmigo, muerdo mi labio deseando tenerlo en mi cama pero me debo conformar con verlo por la pantalla del celular. Paso dos mes enteros y los ascos se sienten un poco más frecuentes y antojos como nunca.

-Anna si sigues comiendo así vas a engordar -dice mi padre-. Entiendo tu depresión pero no es para que . . .

-No es para ¿Qué? -Suelto el llanto-. No está conmigo papá . . . Lo extraño mucho . . .

-Perdón no quería decirlo así . . . ¡Hija!

-No lo se papá algo no me gusta mucho . . .

Tome mi comida y la subí a mi habitación para ver una película triste lo que sea para distraerme de que no está conmigo. Al día siguiente las clases comenzaron y teníamos que estar más al tanto de todo. Los animos los comencé a tener más mejores cuándo note que la plantita comenzó a crecer, supongo que eso del amor si es verdad ya está dando frutos aún que el esté lejos.

-Anna que gusto verte oye estás engordando demaciado -Se ríe mi mejor amiga-. Te veo más tarde para ir al Gym.

-Claro Estela me parece bien y Maricruz no la veo por aquí -Pregunto y la busco con la mirada.

-Debe estar con Eugene o Kristoff la verdad no sé es bien perra con todos -Muerde el palo de plástico de su paleta-. ¿Y tú qué tal con Hiccup?

-Siempre fue así -Acomodo mi suéter y noto incomodidades-. Yo, súper mega increíble hablamos mucho -Menti sobre eso ya que no me ha llamado desde la última vez.

A quien engaño el es guapo y tiene rostro cualquier persona que la mire a él queda embobada, me es fiel puede ser o tal vez no es un hombre y si una mujer le deja tocar sus cenos esté en seguida tomara la decisión de acostarse con ella hasta sacarle un orgasmo. Me encuentro algo fastidiada y enojada por qué no se cómo esté, lo amo rotundamente solo que no me llama. En la noche recibo un mensaje y era de el me llamaría en cualquier momento.

-Hola como estás mi vida bella -Saluda y me muestra su habitación-. ¿Que haces mi cielo?

-Nada te extraño muchísimo -Toco la pantalla de mi celular-. Cómo quiera que estuvieras aquí Hiccup.

La semilla que te dejé 🌱Donde viven las historias. Descúbrelo ahora