Esa plaza mágica.

401 30 18
                                    

POV AMY

Lo había conocido. Conocerlo fue hermoso bueno él es hermoso pero también fue diferente, no fue como con cualquier chico.

El hecho que también soñara conmigo me sorprendió, esto era raro.

Pero el además de hermoso era muy adorable. Me sentía protegida en sus brazos, como en cada pesadilla que tenía.

Él era como yo lo veía, lo poco que lo veía, con cabello negro, alto, un poco musculoso pero no exagerado, ojos verdes, dientes perfectos. Todo en él era perfecto.

No lo quería dejar pero tenía que hacer algo con Robert. Me acompañaría a ir a la casa de un abogado para que habláramos de todo el tema de Steven y Chloe, que nadie sabe dónde está.

-¿Vamos, pequeña?-Pregunto saliendo de la cocina.

-Okey. ¿Queda lejos?

-No, pero si estás muy cansada podríamos ir en auto.

-¿Por favor?

- Vamos, pequeña perezosa.- dijo riendo y no pude evitar hacerlo yo también, vamos tiene una risa pegajosa.

- ¿De que trabajas?-Pregunte ya en su camioneta.

- Soy policía. Pero no cualquiera, tengo que proteger a las personas que están en algún caso o juicio. Abogados, jueces y eso. ¿Entiendes?

-Aah. ¿De allí conoces al señor que me vas a presentar?

-Exacto. Llegamos pequeña.-Dijo.

Bajamos de su camioneta y otra de esas hermosas casas estaba a la vista, enfrente de mí.

-¿Estas nerviosa?

-¿Tanto se nota?

Rio, enserio esta familia se ríe de todo.

Robert toco la gran puerta de en frente y de esta salió un hombre cabello negro, con alguna que otra cana en él, ojos verdes y era alto, si mis amigos muy alto.

-Robert, te estaba esperando.- hicieron el típico saludo de hombres.- vamos, pasen adentro.

Cuando estuvimos dentro de la casa nos presentamos. Se llamaba Brad, Brad Kennedy. Su nombre me pareció familiar, como si lo hubiera visto en diarios o revistas, pero era abogado así que puede ser que haya dirigido un caso muy importante.

Nos hizo pasar a su oficina y empezó a hacer muchas preguntas acerca de mi infancia, de cuando volvió Steven a la casa, de cómo maltrato a mi familia, de cómo Chloe se fue de la casa, de mis hermanas, de todo.

Todas esas preguntas me hicieron recordar y quería llorar pero no lo iba a ser, siempre tenía en cuenta sus palabras "LOS FUERTES NO LLORAN".

Robert y Brad me hicieron salir de la habitación para hablar de otras cosas, así que me dirigí al pasillo, donde había un banco, forrado con tapiz rojo que combinaba muy bien con toda la casa.

Estaba perdida cuando una voz muy familiar pronunciaba mi nombre. Mire hacia un lado y allí estaba con un vaso de jugo.

-¿Hola?

-Que haces aquí?

-Hola Amy. ¿Como estas? Muy bien y,  ¿tú? Bien, gracias.

-Ya te salude pero no me escuchaste estabas muy metida en tus pensamientos.

Me quede callada, era verdad.

Se sentó a mi lado y me tendió el vaso de jugo, negué con la cabeza.

-¿Que haces aquí, princesa? — dijo abrazándome.

- Tu padre llevara mi caso. — dije acomodándome entre sus brazos. Y no dándome cuenta del error de contarle eso.

- ¿Que caso?

-¿Cuántos años tienes? No me dijiste. — dije tratando de cambiar de tema.

-19 y no me cambies de tema. ¿Que caso? — dijo firme.

Lo pensé, enserio que sí, pero cuando iba a hablar apareció Robert por segunda vez siendo mi salvación.

-¿Vamos, pequeña?

-Vamos.

Salude a Noah y a  su padre, creo. Ahora entendí como su imagen me parecía familiar, eran iguales, pero no completamente lo del apellido.

-¿Haciendo amigos, pequeña?- pregunto Robert apenas salimos de la casa, con una sonrisa rara.

-Emm... sí. Lo conocí en la plaza.

Me miro cuestiónate.

-En verdad, esa plaza es mágica.- Dije con una sonrisa y esta vez yo se la había contagiado a él.

-Parecían muy... cercanos.

-Bueno sí. Emm... no sé cómo explicar esto, es raro.

-Explicando. Pero si no te sientes cómoda hablándolo no importa.

-No, si mira yo hace mucho tiempo tengo pesadillas con...Steven y en esas pesadillas el...ósea Noah me protegía. Y a él también le pasaba lo mismo solo que conmigo.

-Sí, esa plaza es mágica.

Reímos juntos.

Teníamos que doblar a la izquierda pero seguimos de largo, así que me preocupe y deje de reír.

-Robert, teníamos que doblar a la izquierda en la anterior.

No dijo nada solo me sonrió y volvió los ojos hacia la calle.

Estuve todo el tiempo  mirando hasta que se detuvo.


 HOLA 

Bueno tengo varias cosas que decirles, así que empecemos...

1) Quiero que voten y comente, de lo contrario creo que no voy a subir mas capitulos :(

2) Pueden seguirme y las sigo <3 

3) Si esta novela sigue así me gustaría hablar mas con mis lectoras así vamos a hacer un grupo o algo así :/ no se

4) GRACIAS POR LEER <33 Las quiero.




Te conocí en mis sueñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora