Pov Noah
La atraje hacia mí colocando mi brazo por su cintura Amy no se quejó y se acomodó en mi pecho. Miro el techo pensando en que mierda le habrá dicho mi mama. No me da vergüenza, lo admito, estoy más de la mitad del día hablando de ella.
-Alice es muy buena.- La voz de Amy, como siempre, me saca de mis pensamientos.
-Eso que recién la conoces. Es la mejor madre que me pudo haber tocado.- No puedo evitar sonreír, adora a mi mama.
No contesto así que gire mi cabeza para poder verla, se encuentra mirando el techo con el ceño fruncido ligeramente. Tengo la sensación de que se está haciendo un cuestionamiento y se está confundiendo ella misma. No quiero que siga así, sé que se está lastimando sola, pensando cosas que no tendrían que pasar por su cabeza en ningún momento.
Subo su barbilla con uno de mis dedos haciendo que levante la cabeza.
-¿En qué piensas?-Pregunto ya cuando encuentro su mirada.
-En nada.-Contesta simple llevando sus ojos a cualquier otra parte que no sean mi cara. Con el poco tiempo que pasamos me di cuenta que no puede mantener la mirada cuando miente, es fácil darte cuenta que no sabe o no puede mentir.
-Amy no puedes mentirme, ¿en qué pensabas?- Dije con la voz serena acercando mi boca a su oído. Hace mucho no usaba ese tono de voz, solo lo usaba para tratar de consolar a Alli o enseñarle hacer algo a Alex.
Suspira y vuelve a mirarme.-Estaba pensando en -Vacila un momento en seguir así que la aprieto más contra mí para asegurarle que a mi si me importa lo que piensa, lo que siente.- En que yo nunca tuve una madre que me quiere o que de todo por mí. Muy pocas veces tuve una conversación sin que haya insultos o que me eche la culpa. Nunca tuve un ejemplo a seguir. Es obvio que a mí no me toco la mejor medre que me pudo haber tocado. O tal vez si...
-Amy.-La interrumpo.- Es solo una expresión la que mencione, perdón...
-No tienes que pedir perdón, siempre pienso en eso.
-No tienes por qué. Tú nunca podrías haber elegido una madre, una familia o tu historia. No tienes que culparte por ello ni nada por el estilo. Es ella la que se tiene que culpar por no cumplir el papel de una madre y no aprovechar el cariño que hija maravillosa le pudo haber dado en su momento.
Suspira con ¿alivio? No sé, pero me hace sentir bien.
-Gracias.
-¿Gracias por qué?
-Por hacerme sentir mejor o sacarme una sonrisa.
-Solo digo lo que siento, amor.
-Entonces gracias por eso.
-No eres la única que tiene que decir gracias, si lo vemos así.
-¿No? ¿Quién más, entonces?- Dice con diversión en sus ojos y travesura en su tono de voz. Esa es una de las muchas cosas que me encantan de mi novia, puede que estemos hablando de algo serio en un momento pero al siguiente cambia de tema a algo con gracia para no quedarnos en lo malo.
-Yo. Por lo mismo, más o menos. Tú también me sacas una sonrisa o me cambias el humor drásticamente.
-Oh, eso ya lo sé. Tu madre me puso al tanto.-Dice colocándose arriba mío riendo.
Tapándome nuevamente mi cara pregunto qué le dijo. Lo que seguro no se escuchó muy bien por la almohada en mi cara, obstruyendo que salga el sonido de mi voz.
-Nada solo de que te cambie en un par de días o que hablas mucho de mí. - Largo la O como creo que habrá echo mi mamá. Es típico suyo.
Asistí en acuerdo y me levante para ir a ver si tenía alguna película para ver juntos.
Ya tenía dos en la mano, consultándome internamente en cual le gustaría a Amy, cuando siento unos cortos brazos "rodeándome". Si, entre comillas porque no me rodeaban completamente.
-¿No vas a decir nada al sobre eso?
Me di vuelta y la tome de las mejillas. Tentándome a tomar con fuerza esas súper y gordas mejillas que tanto me gustan.- No tengo nada que decir.- Medio rio al decir eso.
-Pensé que ibas a desmentir eso diciendo que Alice exageraba o algo por el estilo.
-No me avergüenzo de amar tanto a mi sexi novia.
Apenas termino mi oración siento sus carnosos y sabrosos labios sobre los mío, tardando un poco en seguirle el ritmo dulce y cálido del beso que luego pasa a uno más rápido y urgente. Pego mí frente a la suya, cuando siento su jadeo en busca de aire, tardando un poco en abrir mis ojos pero cuando los abro me encuentro los suyos y no tardo en perderme en ese intenso azul de sus bellos ojos. Ella pasa sus bracitos por mi cuello y se para con las puntitas de sus pies logrando por primera vez llegar a verme bien. Me da un beso corto y se vuelve a tirar en la cama, me rio y vuelvo con la películas alzándolas para que pueda verlas.
-¿Cuál?
Dudo unos momentos pero elige la graciosa como yo pensaba, no la veía como una persona que ve películas de terror.
-¿Qué quieres de comer?
-Dime tú.
-¿Palomitas?
-Justo en lo que pensaba. - Dice guiñándome un ojo.
Rio y me encamino a las escaleras.
-¿Quieres ayuda?
-Está bien, no hace falta.-Bajo los primeros escalones.
-Igual iré.- Ya la tenía a mi lado.
Rio otra vez y la abrazo. Cuando estamos en los últimos escalones la tomo de la mano y llegamos a la planta baja de ese modo. La conduzco por el pasillo que lleva a la cocina y allí nos encontramos con mi madre que al vernos juntos le brillan los ojos y nos abraza a los dos al mismo tiempo.
-¡Mamá! Basta, cálmate.-Digo riendo y yendo por las palomitas de maíz. Ya con esta en mis manos las dejo en el microondas como mi mama me enseño unos años antes, cuando quise hacer palomitas para mis hermanos y...bueno, salió mal. El recuerdo con ellos me vienen a la cabeza. Escucho una serie de susurros entre ellas pero no puedo prestar mucha atención porque todavía sigo sumiso en los recuerdos con mis hermanos. A veces simplemente no tengo la fuerza para hacerlos a un lado. El sonido del reloj del microondas logra sacarme de mi propia burbuja, ya que suena más alto que las conversaciones susurradas de las mujeres a mi lado. Saco la fuente que contiene dentro los aperitivos para ver la película y cargo dos vasos con un poco de Coca-Cola.
-¿Puedes llevar este, amor?
-Claro. ¿Tú estás bien?
No respondo solo hago un sonido de afirmación y un asentimiento de cabeza y empiezo a subir las escaleras, escuchando los paso de Amy detrás mío.
Hola, hace un montón que no aparezco y las molesto pero es porque mi compu estaba rota y bueno no podía escribir.
Comenten y voten, como siempre.
Voy a empezar a hacer algunas preguntas así que ustedes escriban en los comentarios sus respuestas o lo que piensan.
1) ¿Como conocieron esta novela?
2)¿De que país son?
Respondan eso acá abajo ;)
Bye
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Te conocí en mis sueños
Ficção AdolescenteAmbos, Amy Smith y Noah Kennedy, tienen una historia que cambio su vida. Amy Smith: Golpeada y abusada por su padre. Traicionada por su familia. No tiene en nadie en que confiar en este mundo en el que todos las decepcionan, salvo en ese chico de ca...